Las operaciones vinculadas a la compra y venta de criptomonedas en Argentina pagan desde el 17 de noviembre un nuevo impuesto. Este se denomina Impuesto a los débitos y créditos bancarios o impuesto al cheque. En un principio esto no afectará a los usuarios de forma directa, pero sí a los exchanges.
La medida fue anunciada en el Boletín Oficial el martes 16 de noviembre emitido por parte del Gobierno de Argentina y firmado por parte del presidente Alberto Fernández; por el jefe de Gabinete, Juan Luis Manzur; y por el Ministro de Economía, Martín Guzmán.
En su artículo 7 se explica que las exenciones de este impuesto sí aplican a las compañías que proveen servicios de pago como Ualá o Mercado Pago, entre otras, no serán válidos en los casos en los que los movimientos se encuentren vinculados a la compra, venta, permuta, intermediación y/o cualquier otro tipo de operación acerca de criptomonedas, criptoactivos, monedas digitales u otros instrumentos similares.
De esta forma, los exchanges de Argentina tendrán que hacer frente a un nuevo impuesto para sus operaciones. A pesar de que con el decreto no se apunta de una manera directa a los usuarios, es decir, a los compradores finales; sí que es muy probable que parte de la nueva carga impositiva llegue a ellos mediante comisiones u otros costos adicionales que sean aplicados sobre sus respectivas transacciones.
Los impuestos que pagaba bitcoin en Argentina
Los poseedores de bitcoin en Argentina ya contaban con la obligación fiscal de hacer frente al pago de dos impuestos, en el caso de que así correspondiera. El primero de ellos es el denominado impuesto a las Ganancias, que es aplicado a los beneficios obtenidos a partir de la diferencia entre el precio de compra y el de venta de la criptomoneda cuando el último fuese superior.
No obstante, el impuesto a las Ganancias no llega a todo el mundo, sino a aquellos comerciantes que poseen una rentabilidad superior a los 167.000 ARS por ejercicio.
Por otro lado, el segundo impuesto al que deben hacer frente es el de Bienes personales. Este es un aporte que deben realizar los contribuyentes cuando sus bienes superan un mínimo no imponible, que es de 2 millones ARS.
En este sentido, Bitcoin es considerado un bien más que una persona puede poseer, al igual que si fuese un automóvil o una casa; y como tal se debe sumar en la presentación jurada que debe ser presentada con las posesiones individuales el 31 de diciembre de cada año.
Por último hay que tener en cuenta que las provincias argentinas también decidieron unirse al Estado Nacional en su intención de gravar las actividades con criptomonedas. De esta manera, algunas como Tucumán o Córdoba se han decidido a incluir los criptoactivos en el impuesto por Ingresos Brutos; que también se debe pagar por los beneficios generados a partir de una actividad económica, como es el caso de la compra y venta de criptomonedas.
El Banco Central cumple con su anuncio
El Banco Central del país apuesta por la interoperabilidad entre cuentas bancarias y cuentas virtuales en plataformas PSP, uno de los objetivos de la entidad. Además de establecer el impuesto al cheque para las criptomonedas, esta resolución elimina la obligación de pagar ese mismo impuesto para las personas jurídicas que operen con cuentas PSP. Tal y como se mencionó, las personas físicas ya se encontraban excluidas.
Desde el 29 de noviembre todos los códigos QR deben aceptar la opción de pagar con billeteras virtuales a través de CVU (Clave Virtual Uniforme); y aplicando un recargo de hasta el 0,8% a la operación de la que se trate. Los exchanges de criptomonedas de Argentina no cuentan con esta flexibilidad para operar con CVU.
