Más de un centenar de granjas de minería de Bitcoin se han visto obligadas a dar por finalizada sus operaciones de minado de criptomonedas en Kazajistán. Esto supone un duro golpe del Estado a la industria que se ha estado desarrollando a gran escala en este país, si bien aún no ha representado un mayor impacto. El Gobierno del país kazajo ha optado por fiscalizar las granjas de minería como consecuencia de la crisis energética que está viviendo la nación asiática y como consecuencia de ello ha decomisado diferentes equipos.
A través de una nota de empresa de una agencia financiera de Kazajistán, se ha informado de que 51 granjas de minería han cesado sus actividades de forma voluntaria, al menos aparentemente. Sin embargo, ha habido otras 55 granjas que, operando de manera ilegal, han sido desmanteladas. De esta forma al menos 106 granjas de bitcoin han dado por finalizadas sus operaciones de minado en el país.
Cabe tener en cuenta que la redada que ha ocasionado esta situación y que ha sido contraria al minado de bitcoin en el país ha sido por una orden del presidente de Kazajistán. Al contrario de la postura de sus homólogos de otros países, este se ha mostrado en numerosas ocasione contrario al desarrollo de su actividad en este país. Además, para ello ha contado con el apoyo de la Agencia de Supervisión Financiera, así como de otras agencias gubernamentales del país. Estos aseguraron que se trata de inspecciones exhaustivas a granjas de minería de criptomonedas.
Desmantelamiento de las granjas de minería
Las granjas de minado que decidieron detener su actividad por decisión propia, optaron por una suspensión completa de sus labores, para seguidamente proceder a desmantelar sus respectivos equipos y retirarlos de lugares de despliegue.
Sobre aquellas que tuvieron que ser desmanteladas por parte de los agentes, precisaron que se encontraban operando sin que hubiese constancia de ello en el organismo autorizado. Además, se encontraban conectados de forma ilegal a fuentes de energía sin que se diesen las condiciones necesarias para poder sostener su actividad. Además, a esto hay que sumar el hecho de que evadieron impuestos y derechos de aduana. Todas estas granjas de minado han sido desconectadas de las fuentes de suministro de energía.
Equipos importados por contrabando
La fiscalización permitió conocer que los mineros de Bitcoin fueron importados desde países como Corea del Sur, Singapur, China, Georgia o Turquía; y en algunos casos tuvo lugar por contrabando. De hecho, en la ciudad de Almaty se importaron más de 1.000 mineros de bitcoin directamente desde China, con un valor total de 5.400 dólares.
La agencia gubernamental, como consecuencia de sus respectivas actuaciones, dio origen a 25 casos penales contra los mineros, y procedió a la incautación de 67.000 equipos de minería. Estos se encuentran valorados en 100.000 millones de tenge, o lo que es lo mismo, 194 millones de dólares.
De acuerdo a lo indicado por parte del Gobierno, estas medidas han sido adoptadas con el fin de frenar el crecimiento del consumo eléctrico, pero también para liberar capacidades energéticas. Sin embargo, también han querido recalcar que la minería ilegal también ha derivado en la llegada de algunos riesgos que pueden suponer una amenaza para el país a nivel económico.
El desmantelamiento de más de un centenar de granjas de minería en Kazajistán se dio en un momento en el que la tasa de procesamiento de la red (hashrate) se encontraba en unos 200 EH/S. Aunque no ha habido un registro reciente sobre una caída del mismo, es posible. Esto es normal teniendo en cuenta que desde que se prohibió la minería en China, muchos de los mineros llegaron a Kazajistán.