El día de reyes los analistas de las criptomonedas a nivel global se despertaron con malas noticias, y es que el poder de computación de la red de bitcoin a nivel global, la capacidad de minado, se había despeñado, haciendo que cayese el precio de la principal criptomoneda. La causa de ello fueron las violentas protestas que han tenido lugar en Kazajistán, en Asia Central.
Todo empezó a consecuencias de una serie de protestas locales por la subida de los precios de gas y de energía en Kazajistán, alimentadas por el descontento de la sociedad, y finalmente ha acabado siendo un evento geopolítico; y que ha derivado a que haya mercados de criptomonedas afectados por esta situación.
Ante la incapacidad para controlar a los manifestantes y en medio del caos, el presidente del país, Kassym-Jomart Tokayev ordenó el cierre casi total de la conexión a internet. La finalidad de este motivo fue la de dificultar la coordinación de los manifestantes e impedir que se pudiesen emitir a nivel internacional las imágenes de la violenta represión, pero esto al mismo tiempo ha tenido importantes daños colaterales en bitcoin.
La razón es que, desde el año 2021, Kazajistán es el segundo mayor centro de minería de bitcoin a nivel mundial, encontrándose tan solo por detrás de los Estados Unidos. Esto ha hecho que, teniendo en cuenta que no había internet, por lo tanto no había minado de criptomonedas.
El aumento de los precios del gas licuado de petróleo (GLP), que hasta el momento eran artificialmente bajos en medios de la crisis mundial de la subida de precios de la energía, el Gobierno de Kazajistán se veía incapaz de mantener. Sin embargo, la crisis energética del país lleva varios meses estando presente y la minería de criptomonedas ha tenido mucho que ver en ello.
Medidas contra los mineros
En junio del pasado año 2021, China decidió prohibir las actividades de minería de criptomonedas en su territorio; y esto provocó una oleada de inmigración masiva de mineros de criptomonedas a Kazajistán, al igual que también han puesto rumbo a otros países como Rusia o Estados Unidos.
El gigante energético de Asia Central los recibió abiertamente, con la promesa de ofrecer una energía barata e incluso apostó por una iniciativa a nivel legislativo para la atracción de este tipo de inversiones a su país.
En apenas unos meses paso de tener el 8% del hash rate, es decir, de la potencia de minado a nivel global, al 18%, según los datos del Centro de Cambridge para Finanzas Alternativas. Esos números coinciden con la caída de la potencia de minado tras producirse la caída de internet y que ha sido cercana al 14%.
Estas grandes granjas de minado cuentan con miles de potentes máquinas trabajando las 24 horas y que están conectadas a la red, haciendo que se eleve la demanda energética en Kazajistán hasta récords fuera de la normalidad; y con la llegada del invierno ha provocado decenas de cortes eléctricos que han ido afectando a la población local a lo largo de los últimos meses.
Desde principios de 2021, la demanda energética kazaja ha aumentado en un 8%, superando muy por encima el aumento del 2% que vivió a lo largo de los años anteriores. Entre los meses de octubre y diciembre, tres grandes centrales eléctricas llegaron a enfrentarse a paradas de emergencia debido a sobrecargas en la red.
Las autoridades de Kazajistán anunciaron una ofensiva frente a las operaciones ilegales de minería de criptomonedas; y dado el ambiente que ahora mismo rodea a este mundo, son muchas las empresas mineras que ya han avisado de que podrían cerrar y marcharse a otros destinos por los continuos cortes eléctricos.
