El Gobierno de Kazajistán ha cambiado su postura con respecto a la minería de Bitcoin y las criptomonedas. Tras años en los que mostraba hostilidad hacia ellos, la postura ha cambiado por completo y ahora está dispuesto a impulsar la minería en su territorio.
En el pasado mes de junio se anunció la decisión del Gobierno de que fuesen lanzadas leyes mediante las cuales los mineros deben pagar impuestos por su actividad. Este es un impuesto del 15% de las ganancias obtenidas por su actividad como mineros.
El propio Ejecutivo explicó que todo lo recaudado irá destinado a hacer frente a los efectos negativos de la economía del país a causa de la pandemia por coronavirus. Para promover la industria minera, aquellos representantes del Ministerio de Desarrollo Digital mantuvieron negociaciones con diferentes compañías del sector. De hecho, esperan llegar a recaudar más de 700 millones de dólares con esta actividad.
De esta manera, diferentes granjas mineras de Bitcoin han decidido empezar su actividad en el país. Una de las grandes ventajas del país para esta actividad es el clima seco; y los inviernos en los que la temperatura llega a encontrarse a 21 grados bajo cero. De esta manera, los equipos de minería tienen una gran refrigeración. Para ello implementaron un sistema de filtros que se encarga de la reutilización del aire frío presente.
Hay que tener en cuenta que la economía de Kazajistán se basa principalmente en la extracción de petróleo, así como en otras industrias afines. El bajo coste que tiene la energía eléctrica, sumado al clima, hace que sea un lugar propicio para el desarrollo de la minería de criptomonedas.
Cambio de postura
El Gobierno kazajo ha decidido que haya un cambio de rumbo con respecto a la minería de criptomonedas en el país. Sorprende la decisión después de que hace dos años, se pensaba en la prohibición de la minería.
Por aquel entonces, desde su Banco Central se hablaba de la restriccción del cambio de criptomonedas a la moneda local. Sin embargo, la prohibición legal de la minería nunca llegói a aprobarse en el Gobierno y las granjas pudieron seguir con su actividad.
Con la llegada del nuevo Gobierno de Kasim-Yomart Tokaev, los mineros seguirán siendo legales, pero además tendrán que pagar impuestos para tributar y llenar las arcas del Estado.
En cualquier caso, estas leyes que favorecen la minería no cambian las restricciones a nivel legal que existen para el uso de criptomonedas en el país.
Según está fijado en su legislación actual, las criptomonedas no se pueden usar para transacciones al estar fuera del espectro legal del país, especialmente con Bitcoin. De esta forma, quién decida usar monedas virtuales en su territorio, estará infringiendo la ley.
Esta es una contrariedad para muchos, ya que si bien permite la minería de criptomonedas y hará que los mineros paguen impuestos; esas criptomonedas minadas no podrán ser utilizadas dentro del propio país. Para muchos resulta una incongruencia y por ello algunos colectivos pelean por cambiar esta postura que aún mantiene vigente el Gobierno kazajo.