Los videojuegos online se han convertido en un entorno idóneo para que los hackes aprovechen para blanquear dinero procedente de sus actividades ilícitas. Los ciberdelincuentes sustraen a la semana más de 40.000 dólares hackeando cuentas de juegos online, lo que supone un problema para los usuarios; pero también para los servidores de los desarrolladores de juegos.
El hecho de que muchos de los actuales juegos en línea se encuentren basados en las compras a través de la plataforma, es la principal razón de que los delicuentes aprovechen para hacer ataques contra la industria de los videojuegos. El mal uso de la moneda del juego y las microtransacciones es lo que ha provocado que los ciberdelincuentes se hayan acercado a esta industria.
Los piratas informáticos hacen uso de diferentes métodos sofisticados para lograr la intrusión en los sistemas de videojuegos. Los títulos más afectados por esta actividad ilícita para el blanqueo de dinero son Fortnite, Roblox y Minecraft.
Estos juegos se sitúan entre las cuentas más lucrativas dentro del mercado negro que se compran y venden en la darkweb. En total es una gran industria del mismo en la que se mueven más de 1.000 millones de dólares anuales.
Miles de millones de objetivos potenciales para los ciberdelincuentes
Con cerca de 2.700 millones de jugadores a nivel mundial, la industria de los vidoejuegos pasa por su mejor momento. Esto hace que esté cerca de ingresar unos 160.000 millones de dólares, lo que supone un incremento superior al 9% con respecto al año anterior. Además, está en constante crecimiento y podría acercarse a los 200.000 millones de dólares para el año 2022.
A medida que el mercado sigue creciendo, también lo hacen los ciberataques. Los delincuentes digitales siguen ganando la partida a las empresas de videojuegos, que aún no son capaces de hacer frente a estos ataques. Esto provoca que las cuentas de los usuarios se vean comprometidas por los intrusos, que logran hacerse con ganancias ilícitas que rondan las 6-7 cifras.
De hecho, estos ataques llevados por los piratas informáticos han llevado a las grandes compañías de la industria de los videojuegos a centrar gran parte de sus esfuerzos en la protección de sus clientes. En muchas ocasiones, estos realizan compras no autorizadas en los juegos y exponen información personal del usuario.
Gracias a esta información, los intrusos acceden y utilizan de forma ilegal tarjetas de crédito y otros métodos de pago como PayPal.
El blanqueo de dinero se produce cuando los ladrones digitales convierten el dinero robado en monedas y artícculos del juego. A través de tarjetas de crédito robadas hacen compras en las tiendas de los juegos, para posteriormente ofrecer esas monedas del juego o las propias cuentas a otros usuarios, con un descuento y pudiendo limpiar los fondos.
De hecho, con una simple búsqueda en la red te puedes encontrar con diferentes foros y páginas web en las que los usuarios buscan y hablan de la manera en la que se pueden aprovechar los juegos multijugador para lavar dinero robado.
Una vez que tienen el dinero robado en su poder, los atacantes optan en ocasiones por convertirlo en criptomonedas.
