Japón también se ha sumado a los países que están dando los primeros pasos para el desarrollo de una moneda digital de banco central (CBDC). En el pasado mes de abril, las autoridades locales anunciaron el inicio de la primera fase de la creación de un nuevo activo. No obstante, parece que no verá la luz hasta dentro de más de un año.
El líder del panel del Partido Liberal Democrático sobre las monedas digitales en el Parlamento nipón, Hideki Murai, aseguró que no habría grandes avances durante el presente año 2021 al respecto. Sin embargo, sí quiso mencionar que para finales del próximo año 2022 tendrán una visión más clara acerca de la CBDC de Japón.
El principal objetivo del Gobierno nipón es que el yen digital sirva como intermediario entre el Banco Central de Japón (BOJ) y los tenedores de depósitos. La finalidad es la poder llevar a cabo una modernización de la estructura financiera del país; y que también suponga una mayor agilidad en los procesos internos.
La cautela de los organismos responde al nerviosismo que se ha podido apreciar en las instituciones financieras acerca del lanzamiento de un nuevo tipo de moneda. El avance en el desarrollo de la infraestructura necesaria para la llegada del yen digital no será demasiado apresurado; y tampoco lo será la decisión de comenzar o no a emitirla y que esté plenamente en uso.
Murai se refirió al respecto dejando clara su postura con respecto al yen digital: “Si el BOJ emitiera CBDC, tendría un gran impacto en las instituciones financieras y el sistema de liquidación de Japón. La CBDC tiene el potencial de remodelar por completo los cambios que ocurren en la industria financiera del país”.
La intención del Gobierno es tener un nuevo activo compatible con el resto de CBDC.
Tres bancos de Japón se suman al desarrollo del yen digital
“Si un yuan digital se vuelve tan conveniente que los turistas lo utilizan con frecuencia o se convierte en un medio de liquidación principal para el comercio, la relación entre el yen y el yuan podría cambiar”, afirmó Murai haciendo referencia a la CBDC de China.
Por otro lado, los principales protagonistas del escenario financiero en Japón colaborarán en el desarrollo del yen digital. De hecho, los tres bancos más importantes del país se unirán a un grupo de tres decenas de firmas privadas para avanzar en el desarrollo de la CBDC nipona.
En concreto se trata de los bancos Sumitomo Mitsui Financial Group, Mitsubishi UFJ Financial Group y Mizuho Financial Group, todos ellos con experiencia previa a la hora de desarrollar tokens digitales. De esta manera, buscarán aprovechar toda su experiencia en este ámbito para el desarrollo de la CBDC nacional.
De acuerdo a lo que han desvelado diferentes involucrados en ello, las instituciones financieras privadas tendrán el deber de emitir los activos. Por ello, lo que buscan desde el BOJ es el lograr la creación de un marco que pueda permitir que haya varias plataformas compatibles entre ellas.
Una de las prioridades del grupo formado para el desarrollo de la CBDC es que coexistan los depósitos privados y los yenes digitales. No buscan que el dinero salga de forma precipitada de los depósitos, pero tampoco emitir una moneda digital que no vaya a ser utilizada de manera amplia.
Pese al gran avance de las monedas digitales en la región, Japón se ha quedado como uno de los países desarrollados en el que hay un mayor uso de dinero físico entre sus ciudadanos. En concreto, el uso del efectivo en Japón alcanza el 80%, muy por encima del 30% de China.
