El yuan digital es una de las monedas digitales de banco central (CBDC) con mayor potencial a nivel global, la gran apuesta del Gobierno de China con la que busca hacer frente a la hegemonía económica del dólar estadounidense. Se encuentra en una fase experimental y es la respuesta que China ha encontrado para tratar de hacer frente al auge que se ha vivido por las criptomonedas.
Este activo cuenta con más de 261 millones de usuarios según cifras oficiales, registrando en apenas un año operaciones por 13.000.000 dólares. Para promover su uso en esta etapa inicial que es previa a su lanzamiento oficial, las autoridades chinas organizan loterías con el objetivo de que diferentes personas puedan disfrutar de saldo en sus billeteras. De esta manera pueden comenzar a hacer uso de este tipo de activos en las 20 ciudades en las que ya se puede hacer uso del yuan digital.
Hay que tener en cuenta que la billetera de esta moneda digital de banco central se encuentra disponible tanto para Android como iOS, y en la gran mayoría de los casos, los ciudadanos chinos que han sido ya parte de otras pruebas piloto han dado una valoración positiva a favor de la aplicación de este yuan digital. De hecho, el 72% de ellos han asegurado que usan la app para comprar online, mientras que el 67% la emplea para el abono de servicios públicos como el transporte.
La diferencia del yuan digital con las criptomonedas
El yuan digital es un activo que ha sido emitido por el Banco Popular de China, una entidad centralizada. Esta ha decidido crear su propia moneda digital de banco central para poder competir contra bitcoin y el resto de criptomonedas, al menos en algunos de sus usos más habituales, como es el de poder llevar a cabo pagos.
De hecho, hay quienes aseguran que este tipo de activos son muy diferentes a las criptomonedas tradicionales, ya que las CBDC son monedas emitidas por bancos centrales que tienen la posibilidad de programar el dinero y que cumpla con determinados requisitos y particularidades. Si lo desea incluso puede ponerle fecha de vencimiento. Además, hay un aspecto claro que los diferencia, que no es otro que la privacidad del usuario.
Este tipo de activo digital les da a las instituciones información acerca de la manera en la que se utiliza el dinero, es decir, el Gobierno tiene más información de lo que cada usuario hace con su dinero, por lo que puede impactar de manera notable en la privacidad de los ciudadanos.
Similitudes con las monedas estables
Por otro lado, hay que tener en cuenta que tienen algunas similitudes con las stablecoins, que son creadas por un exchange centralizado con controles KYC y AML que están enfocadas a verificar la identidad con el fin de evitar fraudes y operaciones fraudulentas de carácter financiero. Estas medidas hace que se eliminen por completo la privacidad del usuario, al igual que sucede con las monedas digitales de banco central (CBDC).
Además, comparten también la propiedad de una emisión ilimitada, si bien en el caso de las monedas estables hay algunas que tienen una emisión cerrada, la mayoría son de emisión abierta, lo que quiere decir que se pueden añadir tantos nuevos tokens como los desarrolladores consideren necesarios. Esta es una similitud con las CBDC, ya que son los propios bancos centrales o gobiernos creadores los que pueden generar tantas nuevas monedas como consideren oportuno.
En ambos casos son emitidas por terceros confiables: Mientras que las monedas estables son emitidas por parte de empresas, habitualmente, las CBDC son creadas por los bancos centrales o por los propios gobiernos.