El Fondo Monetario Internacional (FMI) considera que una moneda de banco central (CBDC) que sea aceptada a nivel universal podría suponer una transformación radical de la situación de los pagos a nivel mundial y del propio sistema financiero. A través de un artículo, el organismo habló sobre las técnicas emergentes en lo que se refiere al desarrollo de estos activos; y también destacó que una moneda digital universal beneficiaría tanto a consumidores como gobiernos.
Considera que la idea de crear una CBDC universal, algo que ha ganado enteros; y que estaría respaldada, podría proporcionar grandes ventajas en lo que se refiere a los servicios de pago tanto nacionales como internacionales. A través de ello se conseguiría, a su juicio, una mayor eficiencia; y para ello se vería beneficiado de la credibilidad de diferentes bancos centrales que estarían dándole el respaldo necesario.
Lo que está claro es que su moneda digital única para el futuro cambiaria por completo el panorama actual, donde los países se encuentran trabajando en sus propias CBDC. De hecho, la creación de una criptomoneda central única no sería vista de forma muy positiva por países como China; que ya se encuentran en fases avanzadas del desarrollo de sus propias CBDC, en este caso de un yuan digital que podría ser el primero en ser lanzado a nivel global.
CBDC universal
En su artículo, el Fondo Monetario Internacional mencionó a Diem (anteriormente llamada Libra), la stablecoin de Facebook. Al hacer referencia a esta habló cómo se trata de un proyecto privado que busca crear una moneda digital estable a nivel global; y también recalca que estaría respaldada por activos fiduciarios.
El lanzamiento de este tipo de monedas universales privadas (GSC) pueden incrementar la demanda de monedas de reserva fiduciaria en las cuales se encuentra apoyada; y hay que tener e ncuenta que las GSC no necesitan del respaldo de monedas fiduciarias que ya existan. Por ello, pueden llegar a alcanzar un estado de moneda de reserva. Asimismo, más de una moneda estable a nivel mundial pueden convertirse en un activo de reserva.
A pesar de todo el FMI considera que el dominio del dólar estadounidense en el mercado global es probable que continúe; y todo ello a pesar de que estas nuevas tecnologías puedan llegar a tener un gran impacto en la estructura y el movimiento de las monedas de reserva en general.
Los precedentes históricos de cambios repentinos hacen que se sugieran la llegada de nuevos desarrollos. Este es el caso de la aparición de monedas digitales, nuevos ecosistemas de pago, etcétera, que puedan llevar a una aceleración de la transición a una moneda de reserva.
Países como China o Suecia se encuentran muy avanzadas en este sentido y están llevando a cabo proyectos para probar el funcionamiento de sus propias CBDC, el yuan digital y la e-krona, respectivamente. Son los países que se encuentran a la cabeza de este desarrollo y en los cuales podría desaparecer en cuestión de años el dinero en metálico, sobre todo en el caso del país escandinavo.