China continúa avanzando a la hora de mantener su cruzada contra las monedas digitales, y por ello sigue tomando medidas a la hora de prohibir en cada vez mayor medida el uso de bitcoin en su nación. Por este motivo, en esta ocasión ha decidido ir un paso más allá y hacer de manera oficial que la minería de criptomonedas tiene la categoría de “obsoleta”.
La implementación de esta etiqueta tuvo lugar de manera oficial el pasado 11 de enero, cuando lo hizo oficial la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma; haciendo de esta manera una enmienda sobre el estatus que habían publicado en el año 2019 y que hacía referencia a las políticas que estaban pensadas para disfrutar de mejoras a nivel medio ambiental y también en la utilización de energías limpias.
La aplicación de la etiqueta “obsoleto” supone tener una serie de implicaciones a nivel legal dentro del país, ya que su finalidad es la de continuar avanzando en su proceso e intención de desarticular por completo la industria de la minería de criptomonedas dentro de su territorio. El periodo de tiempo en el que se debe ejecutar la salida aún no se encuentra definido.
Persecución a los mineros en China
A lo largo del pasado año 2021, China ha llevado a cabo una cruzada contra los mineros de criptomonedas en su país. En mayo de 2021 comenzó a aplicarlo en mayor medidas, comenzando en la provincial de Mongolia interior para luego ir propagándose a la gran mayoría de las provincias que conforman el país asiáticos.
Para efectuar estos movimientos, China se justificó aludiendo a sus políticas medio ambientales, en las cuales ha trabajado para promover. Sin embargo, todo parece que la intención del Gobierno no ha sido otra que la de dejar el camino allanado para su CBDC, el yuan digital.
De esta manera, al poner trabas al uso y la minería de criptomonedas, los usuarios chinos tan solo podrían recurrir a la moneda digital del banco central (CBDC) para poder recurrir al uso de este tipo de medios de pago digitales. De esta manera se fomenta el uso del yuan digital, que así tendrá una menor competencia cuando sea lanzado de forma oficial. Está previsto que se encuentre en funcionamiento para los Juegos Olímpicos de Invierno que tendrán lugar en Pekín en cuestión de unas semanas, en el mes de febrero.
Bitcoin y la contaminación
Desde el Gobierno chino no se ha hecho referencia a que este sea el motivo, sino se ha alegado el uso de energías limpias. Varios entes han asegurado que bitcoin es una fuente contaminante debido a su proceso de minería. Elon Musk, por ejemplo, aseguró que no aceptaría la venta de sus vehículos Tesla para su pago en bitcoin, debido a la huella de carbón que estos suponen para el medio ambiente.
No obstante, a pesar de estas afirmaciones por parte de diferentes agentes y organizaciones, existen estudios que han demostrado que Bitcoin no es una amenaza para el medio ambiente; e incluso hay algunos de ellos que aseguran que tanto los propios bancos como la producción de oro consume el doble de energía de la que se consume con la infraestructura de Bitcoin.
Asimismo, hay otro estudio que está relacionado con los niveles de consumo energéticos en la actualidad, que pudo demostrar que las rentabilidades que genera la minería de bitcoin no la convierten en una amenaza para el medio ambiente. De hecho, a pesar de que China expulsó a los mineros de China, las emisiones de carbono en este país tan solo se redujeron en un 10% de CO2, una cantidad no demasiado representativa.