Los pagos con bitcoin y otras criptomonedas, así como el pago que tenga lugar en monedas extranjeras, tendrán que pagar el impuesto a las grandes transacciones financieras. Así se encuentra estipulado a través de la nueva ley que entrará en vigencia en Venezuela el próximo 27 de marzo.
La promulgación de la Ley, publicada en la Gaceta Oficial Extraordinaria nº6.687 se hace tres semanas después de que haya sido aprobada por parte de la Asamblea Nacional. En este sentido, hay que tener en cuenta que ha quedado establecida una tasa que se encontrará entre el 2 y el 20% para las operaciones que se lleven a cabo en divisas que sean diferentes al bolívar local; y también en aquellas operaciones que se lleven a cabo con criptomonedas.
La medida será aplicada principalmente para aquellas operaciones que realicen aquellas personas y empresas a las cuales las normas tributarias venezolanas consideran que son sujetos pasivos especiales. Se trata de una categoría que diferencia a cierto tipo de contribuyentes, a los que se atribuyen condiciones particulares a la hora de declarar los impuestos. Estos sujetos pueden tratarse de empresas privadas, personas naturales o jurídicas que han sido notificados de sus obligaciones tributarias en función de sus ingresos, y que se encuentran obligados al pago de impuestos.
Sin embargo, en el decreto de ley dado a conocer este 3 de marzo se presentaron algunas reformas sobre la propuesta original, y se hace especial hincapié en los pagos con criptomonedas emitidas por parte del gobierno de Venezuela, lo que hace que quede fuera de la lista de contribuyentes a las transacciones que se realicen con la CBDC del país, Petro (PTR).
Asimismo, también fue de aplicación una excepción a las remesas que se reciben desde otros países, ya sea en divisas extranjeras o en criptomonedas, así como los pagos en bolívares con tarjeta de débito o de crédito nacionales e internacionales contra cuentas en dólares o divisas de otros países.
Tasa de impuesto que puede alcanzar el 20%
En el proyecto original se habló de un impuesto de hasta el 20%. Este monto, que es el más alto que se encuentra fijado en la ley, es el que llegarían a desembolsar aquellas personas naturales, jurídicas y las entidades económicas sin personalidad jurídica, por los pagos que se realicen en una moneda diferente a la de curso legal del país, o en criptoactivos diferentes a los emitidos por Venezuela por fuera del sistema bancario nacional.
Por el momento, el alicuota promedio del IGTF se estableció entre el 2% y el 3%. Se aplicará a los mencionados contribuyentes que lleven a cabo operaciones con divisas o que sean distintos al Petro, pero dentro del propio sistema bancario.
En el texto se indica que todas estas tasas se encuentran contempladas tanto para las transacciones que tienen lugar en el propio sistema bancario como fuera de él, hasta que le Ejecutivo Nacional de Venezuela no establezca un monto diferente.
En lo que respecta al procedimiento para el recaudo del impuesto, por el momento no se ha detallado de manera clara, ya que al respecto tan solo se ha indicado que cada día, el impuesto recae sobre los débitos que se hayan efectuado en cuentas de bancos o de otras instituciones financieras. En el documento se indica que la Administración Tributaria Nacional se encargará de dictar en próximas fechas las normas que sean oportunas para el control bancario de la recaudación de este impuesto.
De acuerdo a las declaraciones oficiales que se han hecho al respecto, con la nueva ley de impuestos, el Gobierno apuesta por fomentar el uso de la moneda nacional, al mismo tiempo que se trata de buscar la estabilización de los precios, combatiendo así la especulación.