El presente año ha sido un tiempo que ha dado muchos quebraderos de cabeza a los inversores en bitcoin y el resto de criptomonedas. La razón de ello es que bitcoin ha perdido más de la mitad de su valor en el año 2022. En la actualidad tiene un precio que se sitúa en torno a los 23.000 dólares, lo que supone casi un 65% por debajo del máximo que logró a cosechar el año pasado, cuando alcanzó los 70.000 dólares. El valor de todas las criptomonedas en general ha caído desde los 2,2 billones de dólares a finales de 2021 a poco más de un billón.
Bitcoin, la principal criptomoneda a nivel mundial, representa el 42% del mercado total, pero de todas formas el año 2022 ha sido muy complicado para todos los propietarios de otros valores cripto, como es el caso de Coinbase. Las acciones en la plataforma de comercio de criptomonedas han sufrido una caída del 75% en lo que va de año. Las acciones de su competencia han llegado a perder la mitad de su valor.
No obstante, aún hay esperanzas para pensar en que esta situación ha pasado por lo peor, con un bitcoin que comienza a recuperarse, al igual que ocurre en el caso de otras de las criptomonedas más importantes, que han vivido un gran repunte. Este es el caso de otras criptomonedas como Solana o Ethereum. El ether, por su parte, es la segunda criptomoneda mejor valuada, y se emplea de forma amplia para financiar adquisiciones de tokens no fungibles (NFTs). Estos últimos son unos valores digitales que han logrado arrasar en el mundo de los coleccionables.
Coinbase ha vivido un repunte y ha logrado a alcanzar un 9% el lunes. La empresa de software MicroStrategy, que tenía casi 130.000 bitcoins en su cuenta hasta el pasado 30 de junio, logró un repunte del 35% en los últimos días.
Se espera una mayor volatilidad
Se espera que haya un repunte a más largo plazo en el sector de los activos digitales, ya que continúa siendo un mercado emergente. La recuperación del bitcoin ha quedado rezagada con respecto a los movimientos alcistas más pronunciados del ether y otras criptomonedas de menor tamaño y continúa siendo una preocupación a corto plazo.
El grupo más amplio de criptomonedas y acciones no se puede disfrutar de una recuperación más significativa hasta que haya un rebote que sea más saludable. Como activo, el bitcoin se comporta de una manera más similar a los volátiles valores tecnológicos que a materias primas mucho más estables como el oro o las monedas que se encuentran respaldadas por parte de los gobiernos, como el euro o el dólar.
Los inversores también deben tener en cuenta que es posible que no haya suficiente interés en las monedas digitales para que se justifiquen los moles de monedas, tokens e intercambios que existen. De esta manera, tan solo lograrán sobrevivir y prosperar las criptomonedas.
De esta manera, nos encontramos con que las criptomonedas han experimentado un camino similar a la era de las dotcom, donde se crearon una gran cantidad de ideas, proyectos y empresas espectaculares y de gran éxito. Sin embargo, también hubo ideas y empresas que no corrieron tanta suerte y que no fueron nada buenas.
Este escenario podría repetirse en el caso de las criptomonedas, con mercados más duros, en los que las empresas más débiles y los modelos de negocio más frágiles podrían sentir mucha presión.
Sin embargo, el repunte generalizado de las criptomonedas está elevando las acciones de prácticamente todas las empresas que se encuentran vinculadas con este sector. De esta manera se espera que haya más volatilidad pero que puedan prosperar.