El Banco Central Europeo trabaja desde hace tiempo en en la emisión del Euro Digital. Con fecha 12 de octubre, el BCE ha iniciado el periodo de consulta pública acerca de ello; y prevé que se pueda lanzar el proyecto a mediados del próximo año 2021. En ese momento lo hará en forma de investigación.
La intención es que en un plazo de tres meses se de por cerrado el periodo de consultas y que posteriormente se efectúen otras pruebas. En ese momento se tomará la decisión definitiva de si poner en marcha o no el proyecto. Es muy probable que el lanzamientos e realice junto a una fase de investigación, en el que se tengan en cuenta los requisitos de los proveedores de servicio y los propios usuarios. Además, el Banco Central Europeo invita a los ciudadanos a que sean partícipes del mismo respondiendo a un cuestionario.
Tanto los ciudadanos a nivel particular como las empresas o ONGs pueden participar en dicha encuesta. El Banco Central Europeo solicita que se clasifiquen por orden de importancia las características que debería tener el Euro Digital. Al mismo tiempo, les invita a que den su opinión sobre aquellos puntos que les llevarían a no hacer uso de la moneda digital.
De esta forma, en esta frase previa se trata de identificar que se pueda crear una moneda que pueda responder a las necesidades mínimas de los usuarios. En el documento llamado “Reporte sobre el Euro Digital“, el BCE habla de la repercusión que tendría una CBDC en el panorama de la Unión Europea. Al mismo tiempo, hace referencia a las diferentes características que debería tener el Euro Digital para que realmente pueda tener funcionalidad en la UE.
El Euro Digital busca distinguirse del resto de criptomonedas
El Banco Central Europeo tiene claro que el nuevo Euro Digital debe tener unas características muy concretas, entre las cuales se encuentran su accesibilidad, solidez, seguridad, privacidad y eficiencia; y además, que cumpla con la Ley.
Entre las principales ventajas de la llegada de la moneda digital, la entidad considera que puede responder de forma oportuna a los cambios que se dan con frecuencia en lo que respecta a los pagos minoristas.
El BCE es consciente de que el sistema de la Unión Europea debe estar preparado para poder llevar a cabo la emisión de monedas digitales. Por ello, el Euro Digital es un mecanismo que puede ayudar a mejorar la competencia, la accesibilidad y ofrecer más opciones en el pago digital.
No obstante, desde este organismo se insiste en que el Euro Digital no tiene nada que ver con los activos digitales. Por este motivo trata de hacer hincapié en que una CBDC es muy diferente de una criptomoneda; y para ello insiste en que en estas últimas existe una gran volatilidad de los precios, al mismo tiempo que indica que no hay ninguna institución que las respalde.
En cambio, con un Euro Digital, los ciudadanos podría tener la misma confianza que haciendo uso de su dinero en efectivo.