El Congreso de España aprobó el pasado 14 de diciembre una proposición no de ley para instar al Gobierno a que lleve a cabo el impulso del estudio del euro digital como moneda pública en el país ante el auge que están viviendo las criptomonedas tanto a nivel nacinoal como internacional. Esta propuesta ha contado con el apoyo de Ciudadanos (Cs), Partido Nacionalista Vasco (PNV), Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Unidas Podemos (UP) y la Izquierda Republicana de Cataluña (ERC).
La iniciativa busca que España se involucre en el análisis del euro digital, el cual se encuentra dirigido por parte del Banco Central Europeo. La finalidad es la de poder llegar a conseguir una mayor estabilidad financiera en el país; después de que se haya experimentado un crecimiento en el uso de criptomonedas, nuevos métodos de pago y la existencia de plataformas de intercambio de dinero no bancarizadas.
El Banco Central Europeo (BCE) comunicó que la fase de investigación acerca de la implementación del euro digital se desarrollará a lo largo del próximo año 2022, teniendo como fecha de final julio de 2023. Esto ha hecho que diferentes organismos de diversos países de la Unión Europea se hayan pronunciado al respecto.
Controversia en el congreso de España
Aunque la disposición fue aprobada al haber logrado cosechar el consentimiento de la mayoría de los diputados del Congreso de España, la decisión no fue unánime y dio origen a bastante debate. El Congreso estuvo dividido entre 184 diputados que dieron su voto a favor; 52 que decidieron votar en su contra; y un total de 98 abstenciones. De esta manera, la propuesta logró 184 votos a favor de 334.
Desde el PSOE se defendió que el euro digital es una posibilidad de recuperar el dinero bajo el control de un banco central. Su intención es la de no dejar a nadie que esté desprotegido en la era digital en la que nos encontremos; y para ello busca garantizar un medio de pago seguro y universal. Esto hizo que se generarán opiniones contrarias, principalmente por parte del Partido Popular (PP), que prefirió abstenerse de votar a favor en contra.
Algunos de los diputados que se mostraron en contra de la propuesta aseguraron que tomaron su decisión porque no se tiene en cuenta la opinión de los ciudadanos que desean que se fomente la formación sobre las criptomonedas; considerando que con una mayor información se puede hacer uso de los activos criptográficos con una mayor seguridad; y esto puede hacer que la industria crezca e incluso convertirse en un referente europeo en el ecosistema.
De igual forma, el PSOE ha querido hacer hincapié en que las criptomonedas operan en sistemas que se encuentran ajenos a las regulaciones bancarias y el rastreo de operaciones, es decir, que escapan del control. Por ello, mostró su apoyo a las monedas digitales creadas por entidades gubernamentales, como son las CBDC (monedas digitales de banco central) o el propio euro digital.
¿Plan de marketing?
El PP aseguró que con esta iniciativa se busca hacer un “plan de marketing” con el cual atraer el tema del euro digital a la mesa; es decir, aseguran que lo que busca el Gobierno es ser protagonista y estar en boca de todos en el viejo continente por estar debatiendo esta cuestión a nivel regional. En su opinión no existe la necesidad de plantear esta iniciativa ante la Cámra de diputados, comprendiendo que el Gobierno puede involucrarse en el proceso de evaluación de la moneda de una manera voluntaria.
La diputada del PSOE, Patricia Blanquer manifestó que “nuestro gobierno está comprometido con la agenda estratégica europea y la iniciativa que proponemos está alineada con la misma”. Para el PP; teniendo en cuenta esto, no habría motivo para instar a que se involucre.