Tres agentes gubernamentales de los Estados Unidos han advertido que las stablecoins podrían ser un medio de pago común en el futuro. Estos son la Oficina de Control de la Moneda (OCC), la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) y el Grupo de Trabajo de Mercados Financieros del Presidente (PWG).
Mediante un informe que fue publicado el pasado 1 de noviembre, la secretaria del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, Janey L. Yellen, manifestó que “las monedas estables que están bien diseñadas y sujetas a una supervisión adecuada tienen el potencial de respaldar opciones de pago beneficiosas”, de forma que han mostrado una lanza a favor de este tipo de activos.
Hay que tener en cuenta que las stablecoins se utilizan principalmente para facilitar el comercio de otros activos digitales, siendo un tipo de activo digital que ha sido diseñado principalmente para mantener un valor estable en relación al dólar estadounidense u otra moneda fiat. Esta es su diferencia con respecto a las criptomonedas como Bitcoin, las cuales son volátiles al no estar ancladas a un valor estable.
Según los mencionados organismos gubernamentales estadounidenses, pronto podría incrementarse el uso de las stablecoins para pagos tradicionales; y esto se produciría tanto a nivel institucional como de los propios ciudadanos a título individual. Sin embargo, para que esto sea posible se antoja necesario que haya un esfuerzo regulatorio para mitigar los riesgos asociados a ellas.
Preocupación en EEUU por el uso de stablecoins como método de pago
Aunque los mencionados agentes gubernamentales estadounidenses han mostrado su deseo de que se pueda aumentar el uso de las stablecoins como método de pago tradicional, tienen algunas preocupaciones al respecto. En este sentido, la propia Janet L. Yellen ha manifestado que “la ausencia de una supervisión adecuada presenta riesgos para los usuarios y el sistema en general”.
Por este motivo, en el informe que ha sido realizado acerca de las stablecoins, los organismos han declarado que esperan con urgencia la cooperación de ambos partidos del Congreso; y de esta manera poder legislar la actividad. Creen que deben establecerse una serie de acuerdos que se encuentren sujetos a un marco federal. De esta forma se busca evitar las finanzas ilícitas y proteger la integridad del mercado y a los propios inversores.
Entre las recomendaciones al respecto, se recomienda que, primeramente, se exija que los emisores de monedas estables sean instituciones depositarias aseguradoras, es decir, que hagan las veces de bancos. Por otro lado, los proveedores de monederos digitales tendrían que estar bajo la supervisión federal; y además, deberían ser implementadas limitaciones a la afiliación de entidades comerciales, así como al uso de los datos de transacciones de los usuarios.
Los organismos han asegurado que aunque su análisis se ha centrado en las stablecoins, seguirán trabajando en el fomento de la innovación financiera responsable de todos los activos digitales. Esto afectaría también al mundo de las criptomonedas, que ya se está tratando en algunos países.
De esta forma, en los Estados Unidos el Congreso está encontrándose con diferentes presiones por parte de diversos organismos para que exista una regulación de las stablecoins. Para muchos estas deben ser legisladas para que puedan competir en igualdad de condiciones con las instituciones financieras tradicionales.
Habrá que ver en todo caso cómo se realiza esta regularización si es que se lleva finalmente a cabo sobre este tipo de activos que, a diferencia de las criptomonedas, tienen un valor estable. Esto hace que para algunas personas sean una ventaja, mientras que para otros no lo es tanto, sobre todo porque los beneficios con la inversión no ofrecen tantas oportunidades como las criptomonedas.