A lo largo de los últimos años, en Corea del Norte han puesto gran parte de su esfuerzo para hacer frente al hack sobre las monedas digitales. De hecho, la unidad de inteligencia militar cuenta con varios grupos de piratería, los cuales han evolucionado para empezar a poner sus miras en los bancos de Estados Unidos.
También se encuentran trabajando para tratar de evitar las sanciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Incluso desde Naciones Unidas existe preocupación porque consideran que los funcionarios del país asiático hacen uso del dinero robado para el desarrollo de armas nucleares.
Lazarus, uno de los principales grupos de piratería de Corea del Norte, ha robado cientos de millones de dólares en criptomonedas. Los investigadores desvelaron sus métodos en el pasado mes de agosto.
De esta manera, una vez que cuentan con una gran cantidad de criptomonedas en sus billeteras, los piratas informáticos tratan de pasar desapercibidos. Para ello optan por mover el dinero entre varias billeteras y haciendo uso de diversas criptomonedas. De esta forma consiguen que sus sustracciones sean más difíciles de rastrear.
Este método es efectivo, ya que poder seguir el dinero es cada vez más complicado por el uso de nuevas tácticas por parte de este tipo de organizaciones ilícitas. Para ello recurren a métodos como el llamado “peel chain“, que se encarga de mover el dinero de forma muy rápida y en miles de ocasiones por las diferentes billeteras.
Además, también hay ocasiones en las que, para mantener sus fondos privados, es mover el dinero a través de blockchains.
La piratería en Corea del Norte
Aunque los diferentes piratas informáticos tienen sus propios métodos; los investigadores trabajan para obtenerlos. Sin embargo, no es nada sencillo, ya que los hackers recurren a identidades falsas. De esta forma, se llevan a cabo miles de transacciones, wallets e identidades erróneas, que no hacen más que perjudicar a los investigadores.
Los expertos creen que en torno a un 15% de los ingresos de Corea del Norte proviene de la piratería; y para que ese dinero pueda ser utilizado, los hackers confían en los traders de un mercado paralelo. Muchos creen que estos servicios son creados en China y que están especialmente creados para servir a Corea del Norte.
A medida que estos traders incluyen más monedas para operar con el dinero fiduciario, el dinero obtenido de forma ilícita por los piratas informáticos es más complicado de rastrear.
A pesar de las complicaciones existentes, las autoridades tratan de hacer esfuerzos para hacer frente a quienes llevan a cabo actividades ilícitas. Un respunte de la actividad ilegan en el ecosistema de las criptomonedas ha dado origen a una nueva industria de seguridad.
Aunque investigar los fraudes con criptomonedas es muy complicado, las autoridades trabajan en diferentes sistemas para hacerlo. Para ello también abogan por el uso de las nuevas tecnologías, con nuevo software de seguimiento de las monedas virtuales para tratar de hacer frente a los hackers.
Este es un de los principales problemas para la adopción de las criptomonedas.