El pasado fin de semana finalizó la prueba más importante que hasta el momento había desarrollado China con su yuan digital. Esta es la moneda CBDC en la que el Banco Central del país lleva trabajando desde hace más de un lustro.
A pesar de que las pruebas han confirmado que el sistema funciona y que en el Gobierno ha sido visto con muy buenos ojos su rendimiento, los ciudadanos no tienen la misma idea. La población tiene una opinión desfavorable, ya que tras haberlo probado han mostrado mayor preferencia por otros sistemas de pago ya presentes en su país.
El Gobierno de Shenzhen, la única ciudad de China en la que se realizó el ensayo, publicó que la prueba se ha desarrollado de forma exitosa. De acuerdo a las estadísticas oficiales, los usuarios llevaron a cabo un total de 62.788 transacciones. A lo largo de una semana fueron gastados 8,8 millones de los 10 millones de yuanes que fueron asignados por sorteo.
El pasado 9 de octubre dio comienzo el programa piloto que hizo posible que el Banco Popular de China empezase a promover la plataforma que está en desarrollo a través de un sorteo. Los afortunados tuvieron un periodo limitado para gastar los yuanes digitales, del 12 al 18 de octubre. Tras este periodo, el sistema debitó cualquier cantidad que no fuese utilizada.
Escepticismo entre los ciudadanos
Aunque la prueba del yuan digital ha sido un éxito de cara al ámbito gubernamental; que aplaude los resultados cosechados por el plan piloto; por parte de los ciudadanos no ha sido así. Estos se encuentran afrontando la llegada de esta moneda con cierto escepticismo.
Para muchas personas, la aplicación no ofrece demasiadas opciones; y esto hace que lo vean como un método de pago que es menos conveniente que otros métodos ya presentes. Ester es el caso de Alipay o WeChat Pay, que llevan mucho tiempo activas y que ofrecen prestaciones similares a la nueva moneda digital del país asiático.
Por otro lado, los ciudadanos tienen una gran preocupación sobre el uso de los datos personales y la privacidad. Esto se debe a que el sistema para el yuan digital exige que se facilite un número de teléfono así como los datos del documento de identificación. Esto hace que haya dudas sobre el posible uso que puede hacer el Gobierno del uso de los datos privados de los ciudadanos.
China está plenamente centrado en convertirse en el primer país en lanzar su primera moneda fiduciaria digital. Para ello es posible que acabe recurriendo a posibles incentivos para poder motivar a la población a que haga uso de su plataforma.
Además, el país asiático tiene entre sus planes llevar a cabo una nueva red de sistemas de pago para poder acabar con el monopolio del dólar como elemento clave para que se pueda llegar a internacional el uso del yuan digital.
Por el momento, a juzgar por los resultados y a pesar de las dudas de los propios ciudadanos, el Gobierno chino se encuentra satisfecho con el programa.