Rusia ha presentado su propuesta que sigue la tendencia de otros gobiernos alrededor de todo el planeta: lanzar su propia CBDC, es decir, su moneda digital de banco central. Tras varios días en los que el protagonismo en este sentido ha llegado de la mano de China y Japón, que junto a otros muchos países piensan en lanzar sus monedas digitales fiduciarias, se ha podido conocer más acerca del rublo digital. Este guarda ciertas similitudes con el Petro venezolano.
Pese a que Rusia aún no ha tomado una decisión definitiva sobre ella, el Banco Central del país se encuentra analizando las diferentes posibilidades de poner en circulación¡ el rublo digital. La institución considera que este aportaría una serie de ventajas a su país. De hecho, uno de sus grandes objetivos es limitar la dependencia actual del dólar; y también evitar las sanciones que Estados Unidos y la Unión Europea han adoptado contra su nación.
El Banco Central de Rusia ha mostrado informaciones acerca de su moneda, empezando por mostrar su logotipo, que guarda similitudes con el Petro venezolano. No obstante, a pesar de ello, cabe destacar que fue Rusia el primero en elegir el símbolo. De hecho, data de 2013 cuando la letra P de su alfabeto, que equivale a la R latino, fue elegido como símbolo de su moneda nacional por la población.
Las similitudes del Rublo digital y el Petro
No obstante, más allá de sus similitudes en el logotipo, comparten objetivos. En ambos casos surgen como fórmula para poder reducir la dependencia del dólar estadounidense; y por tanto, para poder disfrutar de una menor exposición a las posibles sanciones de otros países.
El rublo digital se podrá utilizar para fines similares al Petro, como es el pago de sueldos, prestaciones y otros pagos sociales. No obstante, aunque en Venezuela se anunció como una moneda que permitiría pagar casi una decena de servicios estatales, casi un año después no es así.
La llegada de la CBDC rusa hará que sea necesario adoptar una nueva infraestructura de pago, además de crear servicios que garanticen la posibilidad de hacer transferencias sin que sea necesaria la conexión a internet.
El Banco Central ruso ha indicado que la plataforma del rublo digital permitiría llegar a cabo transferencias de manera más económica que en la actualidad; y también que los pagos transfronterizos sean más favorecedores para la población. No obstante, habrá que ver si realmente consigue su objetivo u ocurre como con el Petro, que no ha resultado como se prometía.
Con su nueva moneda digital del banco central, la intención de Rusia es continuar con la política que desarrolla desde 2018 pensada en reducir la dependencia del dólar. Al mismo tiempo, cabe recordar que durante años la principal institución financiera ha mostrado una postura en contra de las criptomonedas. De hecho, recientemente emitió una resolución que limita la inversión en activos digitales de los ciudadanos. Quienes incumplan esta norma se enfrentan a multas e incluso a penas de cárcel. A esto se exponen todos aquellos que no declaren la posesión de Bitcoin y otras criptomonedas.