En el mundo de las criptomonedas hay algunos términos que para algunas personas son desconocidos, sobre todo para los recién iniciados en este ámbito, siendo uno de ellos el de fork. Este es principalmente una bifuración, un cambio en el protocolo de una blockchain.
Teniendo en cuenta que las criptomonedas se ejecutan en redes descentralizadas, todas ellas deben hacer uso de unas mismas reglas y trabajar de forma conjunta para así preservar su historial. En caso contrario se dará que existen dos blockchains que se ejecutan de manera simultánea en diferentes partes de la red.
Cripto-índice:
Cómo una blockchain se puede bifurcar
Existen diferentes formas en la que una blockchain se puede llegar a bifurcar. Esto ocurre en estos casos
Forks accidentales
Estos tienen lugar cuando diferentes mineros de blockchain se encuentran con un bloque casi en el mismo momento, lo que da origen a que se generen dos cadenas de bloques. Este tipo de forks se resuelven rápidamente al mismo tiempo que se añaden más bloques, haciendo que la cadena se alargue y otros bloques pasen a ser descartados.
Forks intencionales
En este caso, los forks llegan cuando hay diferencias entre la manera en la que los desarrolladores consideran que debe ser ejecutado el software. Esto provoca cambios en las reglas del protocolo y se genera una nueva moneda.
En este sentido, en el caso de que no haya interés suficiente en ella, el valor del token acabará siendo cero, pasando a dejar de ser minado por quienes se dedican a a ello.
Sin embargo, hay que tener presente que estas bifurcaciones intencionales pueden llegar a ser exitosas. No obstante, para ello es imprescindible que cuente con una comunidad que sea lo suficientemente grande y creciente para que respalde la moneda nueva que se ha creado. En estos casos, ambos activos pueden continuar con su desarrollo.
Clasificación de los forks intencionales
Los forks internacionales pueden ser clasificados de dos maneras:
- Soft forks: Se trata de bifurcaciones suaves. Se entiende por tales aquellas en las que se realizan pequeños ajustes opcionales; y que al mismo tiempo son compatibles con versiones anteriores. Esto provoca que las reglas antiguas no se queden obsoletas y tampoco se necesita que todo sea actualizado ya que los bloques minados con anterioridad aún pueden ser legibles.
- Hard forks. Son bifurcaciones duras y tienen lugar cuando los cambios no son compatibles con versiones anteriores. Esto hace que sean permanentes y que hagan necesario que todos los usuarios procedan a actualizarse a las últimas reglas.
En el caso de que algunas partes no llegaran a actualizarse, se produciría una división en la cadena; y esta hará que se creen dos blockchains diferentes las cuales serán ejecutadas tras el fork. Ambas, en este caso, coexisten y operan de una manera individual o bien una de estas cadenas de bloques pasará a ser la dominante.
La clonación, ¿sinónimo de fork?
En muchas ocasiones la clonación se confunde al entenderlo como un sinónimo de fork. Sin embargo, no es así, ya que la primera se da cuando es copiada la base de código de una moneda, procediendo luego a realizar algunas pequeñas modificaciones en un DLT nuevo.
La clonación es fomentada por parte de plataformas de código compartido, en las cuales es posible copiar un software de nodo existente y luego adaptarlo o agregarlo. Posteriormente se puede ejecutar un nuevo código y dar origen así a la creación de una nueva blockchain. Habitualmente se recurre a ello dentro de proyectos innovadores, en los que tras modificar algunos parámetros se puede llegar a crear una nueva moneda. Esto ocurre por ejemplo con el código de Bitcoin para dar origen a las altcoins.