En las últimas semanas el sector de las finanzas descentralizadas (DeFi) ha experimentado un gran crecimiento. La industria criptográfica ha dado mucho que hablar y diferentes expertos se han pronunciado acerca de este tipo de economía y su futuro.
Las DeFi han sido creadas para tratar de ofrecer a los usuarios préstamos con condiciones más favorables que en la banca tradicional. Para ello recurre a la tecnología blockchain, concretamente a través de los smart contracts. En la actualidad hay decenas de proyectos DeFi, algunos de ellos con capitalizaciones de mercado que superan los 4.000 millones de dólares.
A nivel internacional hay diferentes personalidades que se han querido pronunciarse al respecto, teniendo consideraciones diversas. Algunos como Vitalik Buterin consideran que por el momento habrá que esperar a medio plazo para conocer más acerca del sector; mientras que otros como Scott Melker se han posicionado a favor de las finanzas descentralizadas, al considerar que aportan a los usuarios unas capacidades más beneficiosas que en la banca tradicional.
La gran mayoría de los expertos en el mundo criptográfico consideran que las DeFi se encuentran en una carreta tecnológica. Para ello implicará que se deba llevar a cabo una mejora en sus redes, aspecto en e lque ya se encuentran trabajando. Además, es importante esto puesto que puede haber saturación en la red. Esto provocará que a corto plazo haya migraciones masivas a otros protocolos que mejoren la velocidad.
DeFi, no exentas de censura
Los profesionales del sector consideran que la situación actual delicada a nivel mundial por motivo de la pandemia de coronavirus es una de las responsables del auge de las finanzas descentralizadas. Este hecho ha provocado que las personas hayan buscado nuevas opciones en las que invertir, y las DeFi son una gran oportunidad.
Sin embargo, a pesar de no ser descentralizadas y no estar exentas de censura como Bitcoin, se convierten en una gran alternativa; sobre todo en países que están sufriendo con la devaluación de la moneda fiduciaria o las restricciones con las que se encuentran al cambio de dólar.
En cuanto al futuro de las finanzas descentralizadas, hay quienes piensan que puede tratarse de una burbuja que puede explotar. De hecho, hay quién la compara con las ICOs, las cuales en el año 2017 llegaron a explotar y tras prestarse para scam con proyectos poco productivos, en la mayor parte de los casos fracasaron. Con las DeFi podría ocurrir lo mismo.
No obstante, es una obviedad que las finanzas descentralizadas se encuentran en plena innovación y que mejoran en muchos aspectos de la economía y las finanzas. A priori, su planteamiento es una opción muy interesante y que puede marcar un antes y un después en la economía de los ciudadanos.
Sin embargo, a corto plazo es posible que nos encontremos con determinados modelos que tengan fines especulativos; aunque a medio y largo plazo se podrán conocer nuevos mecanismos que ayuden a mejorar la sociedad a nivel global. La gran ventaja de las DeFi es que se encuentran en la posibilidad de sacar fricción entre tokens y habilitar una gran liquidez en ellos.
