La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ha vuelto a mostrar su preocupación por las criptomonedas en general y por el bitcoin en particular. Para ella es fundamental que se pueda llevar a cabo una regulación global de la criptomoneda por tratarse de “un activo altamente especulativo” que en ocasiones se utiliza como un negocio “divertido.”.
El valor de la criptomoneda de referencia ha llegado a superar los 34.000 euros, además de haber experimentado un enorme crecimiento en los últimos meses. Precisamente esto le ha llevado a ser una opción a considerar por muchos usuarios para tratar de incrementar sus beneficios.
“Para aquellos que habían asumido que podría convertirse en una moneda… Lo siento de verdad. Pero se trata de un activo altamente especulativo que ha llevado a algunos negocios divertidos y algunas actividades de lavado de dinero interesantes y totalmente reprensibles”, manifestó la presidenta del BCE. Esta no ha tenido reparos en manifestarse en contra de este tipo de activos a lo largo de los últimos tiempos.
además, ha hablado en varias ocasiones sobre su preocupación porque el Bitcoin se utilice como herramienta para el blanqueo de capitales. Aunque no ha dado ejemplos concretos que estén teniendo lugar en estos momentos, asegura que ha habido investigaciones criminales en el pasado. Según su opinión, es muy necesario que se proceda a su regulación para evitar posibles fisuras de carácter fiscal.
Una regulación global de la criptomoneda
“La regulación tiene que ser acordada y aplicada a nivel mundial porque si hay una vía de escape, la van a utilizar. La acción multilateral es absolutamente necesaria, aunque sea iniciada por el G7, pase luego al G20 y termine ampliándose… pero es algo que hay que abordar”, comentó Lagarde.
Para ella existen una gran cantidad de dudas al respecto de las monedas digitales, que se trasladan a los reguladores del euro. Hay que tener en cuenta que el Banco Central Europeo está trabajando en su propia criptomoneda, el “euro digital”.
La intención del BCE es que se trate de una moneda digital de coste cero, de ´fácilñ acceso, que sea aceptado universalmente y que sea fiable en el pago, además de estar libre de riesgos.
Aunque por el momento no hay una fecha concreta para su llegada, podría estar operativo en el plazo de 2 a 4 años. No obstante, esto podría hacer que llegue con cierto retraso con respecto a las monedas CBDC de otros países. Hay algunos que están muy avanzados en este sentido y que están cerca de lanzar su propia CBDC a corto plazo, en un plazo inferior al del euro digital.
Las dudas sobre el euro digital
El BCE abrió en el pasado mes de octubre una consulta de carácter público. En ella trató de recoger y responder a las inquietudes que la población podía tener con respecto a esta divisa. De esta forma, se busca atender a todas ellas para tratar de dar forma a la futura criptomoneda europea.
Entre las principales preocupaciones de los usuarios se encuentra el hecho de poder garantizar una mayor privacidad en los pagos. No obstante, también se atiende especialmente a la seguridad y a la necesidad de que tenga un alcance paneuropeo.
No obstante, por el momento aún se encuentra en una fase muy temprana, por lo que no podemos tener detalles sobre la criptomoneda. Por lo tanto, aún habrá que ver como evoluciona y como se adapta a un mundo tan cambiante como el FinTech. En este terreno todo cambia de una forma muy rápida y se debe estar alerta para poder hacer frente a las diferentes innovaciones y cambios que pueda haber en este mundo.
