La realización de la declaración y el pago de impuestos se encuentran muy presentes en las sociedades humanas desde hace mucho tiempo atrás. Durante siglos los métodos empleados para el cálculo de los tributos que deben abonar las personas o entidades han cambiado notablemente. Esta transformación también tendrá lugar ahora con la llegada de las criptomonedas y las operaciones derivadas con estos activos digitales.
En España, se ha determinado que es necesario declarar la tenencia, incentivos o pérdidas que tengan que ver con las criptomonedas. De hecho, la reciente activación de la red Beacon Chain es el primer paso para poder alcanzar Ethereum 2.0 y esto hace que haya algunas dudas sobre cómo tratar la declaración de estos fondos que se encontrarán bloqueados durante un par de años por lo menos.
Hay que tener en cuenta que la migración del mecanismo en Ethereum de PoW (Prueba de Trabajo) a PoS (Prueba de Participación) requiere que los usuarios comprometan ethers para hacer que se cree una red de nodos validadores. Esto se puede hacer de manera parcial a través de exchanges o de manera directa bloqueando 32 ETH.
Comprometer estos significa que una entidad o persona decide correr un nodo validador en su totalidad con dedicación exclusiva para la red. Estos fondos deben ser enviados a un smart contract en específico; y este permite tener acceso al software encargado de validar las transacciones.
Staking directo y staking delegado
En este sentido será necesario saber distinguir entre el staking directo y el staking delegado. El primero se da cuando es una forma de minería que se rige por las normas de actividades económicas; y el segundo cuando se trata de un capital que es cedido a una empresa, ya se trate de un exchange o un pool de inversión.
El staking directo se rige por las normas contables y fiscales que se establecen en el Impuesto de Sociedades. En el delegado, al ser una cesión de capitales no monetarios con intención de obtener un rendimiento, estos rendimientos que se obtengan serán rendimientos de capital mobiliario.
Ethereum 2.0 y sus singularidades fiscales
La nueva generación de Ethereum tiene algunas singularidades a nivel tributario. El estacionamiento de los 32 ETH lleva asociados algunos rasgos similares a los depósitos financieros. Asimismo, el asignar recompensas tiene una naturaleza de rendimientos del capital mobiliario.
En este sentido, si la titularidad de las monedas digitales corresponde a una entidad jurídica, se tendrá que tener en cuenta el Impuesto de Sociedades. En el caso de que la titularidad recaiga sobre una persona física que resida en España, se aplicará en IRPF.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que con respecto a este último caso, existen dos posibilidades diferentes. En el caso de que las monedas digitales se encuentren afectas a una actividad económica; y esta actividad tenga que ver de manera directa con la minería de criptomonedas y/o validación, los rendimientos eventuales deberían ser parte de la base imponible de la actividad; al igual que el resto de ingresos y gastos derivados de la actividad económica.
Además, la recompensa que se obtenga debe ser similar a la remuneración por la cesión a terceros de capitales propios. Asimismo, con carácter general, hay que saber que los rendimientos del capital mobiliario se integran en la base imponible del ahorro y el tipo impositivo del gravamen va en una escala de entre el 19 y el 23%.
Los rendimientos de capital mobiliario se encuentran sujetos a ingreso a cuenta o retención del Impuesto sobre la Renta. Sin embargo, si no existe un pagador identificable, se puede diluir la figura del obligado a la práctica de la retención o el ingreso a cuenta.
