Las criptomonedas no pasan por su mejor momento, ya que muchos de los principales activos han ido cayendo en picado a lo largo de los últimos días. Una de las grandes culpables de esta última caída es China.
El Banco Popular de China, que controla la política monetaria en el gigante asiático, regula sus instituciones financieras y ha tomado una decisión. Esta entidad ha exigido a los bancos que no ofrezcan productos ni servicios dirigidos a transacciones con criptodivisas. Estas nuevas medidas han hecho que los valores de diferentes monedas digitales se hayan desplomado.
De seta forma, China ha vuelto a provocar una sacudida en los mercados de criptodivisas, una caída que ha contagiado a prácticamente todas las criptomonedas. Tan solo las stablecoins como USD Coin o Tether han logrado soportar de una mejor manera esta caída general, que en algunos casos ha llegado a superar el 20%, como en el caso de ETH.
Estas nuevas declaraciones por parte del Banco Popular de China no son nuevas y vuelven a confirmas las medidas que comenzaron a tomarse tiempo atrás. Sin embargo, ahora otras instituciones financieras han decidido sumarse a esos esfuerzos, con diferentes entidades que han mostrado su postura en contra de este tipo de activos.
Las criptomonedas sufren una persecución en el terreno financiero, ya que se suma también a la que está afectando a los mineros. De hecho, la provincia de Shichuan, situada en el sudoeste de China, ha visto como varias minas de bitcoin se han visto obligadas a cerrar sus puertas.
Las estimaciones apuntan a que el 90% de la actividad minera de China desaparecerá a corto plazo; y esto podría tener un efecto aún más notable en el futuro más inmediato de Bitcoin y el resto de criptomonedas.
Aumento de la presión sobre las criptomonedas en China
Las criptomonedas continúan recibiendo mucha presión de China, que durante meses ha estado demandando la necesidad de llevar a cabo un impulso más agresivo para reducir el uso de las monedas digitales.
El Banco Popular de China convocó a Aliplay, la popular plataforma de pagos, y junto a otros cinco grandes prestamistas, les aseguró que se encargarán de identificar e investigar los intercambios y distribuidores de monedas digitales. Desde el banco central insisten en que el comercio de criptomonedas y las actividades especulativas generan riesgos de transferencias transfronterizas ilegales de activos y lavado de dinero.
Entre estos prestamistas se encontraban el Banco Industrial y Comercial (IDCBY), el Banco Agrícola de China, el Banco de Construcción de China (CICHF), el Banco de Ahorro Postal de China y el Banco Industrial.
Las seis compañías manifestaron en declaraciones emitidas tras el anuncio del banco central que ninguna institución o persona puede hacer uso de plataformas para ninguna actividad criptográfica. Asimismo, Alipay ha mostrado su compromiso de cara a intensificar las investigaciones en contra de las transacciones criptográficas en su plataforma.
El anuncio no supone una nueva política para Beijing, pero consigue reforzar hasta dónde se encuentra dispuesto a llegar el país para restringir el uso de bitcoin y otras monedas digitales.
Los medios estatales chinos informaron que la provincia de Sichuan ordenó detener todas las operaciones de criptomoinería y cortó el suministro de energía a numerosas instalaciones mineras. La provincia es un centro importante para la minería, el proceso de utilizar computadoras poderosas para ejecutar y resolver algoritmos que generan nuevas monedas digitales; y que ayudan a la verificación de transacciones.
Hay que tener en cuenta que aunque China no prohíbe completamente las criptomonedas, desde 2013 los reguladores declararon que bitcoin no era una moneda real; y prohibieron a las instituciones financieras y de pago llevar a cabo transacciones con ella.
