En Holanda la legislación está basada en unos principios que son neutrales a nivel tecnológico. Por ello, tanto el Gobierno como los reguladores financieros, el Banco Central de Holanda (DNB) y la Autoridad para los Mercados Financieros (AMF), tienen una actitud positiva hacia la tecnología blockchain.
De hecho, es uno de los países que más ha apostado por la tecnología de las cadenas de bloques, destinando su Gobierno 2,8 millones de euros para futuras investigaciones en la misma. La tecnología blockchain es clave dentro de la estrategia de digitalización que adoptó el Gobierno en el año 2018.
Dadas las circunstancias se comenzó a tratar la regulación blockchain y el uso de contratos inteligentes. El Gobierno holandés se encarga de explorar los marcos legales, que deben ser lo suficientemente flexibles para permitir que las empresas puedan aprovechar las cadenas de bloque.
Tanto el DNB como el AMF decidieron tomar la iniciativa de apoyar la industria y buscar soluciones blockchain que puedan llegar a incrementar el nivel de eficiencia en los pagos y en las transacciones de valores.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que el Gobierno trabaja para tratar de mitigar los riesgos asociados a las ICO y las criptomonedas, tratando así evitar que se puedan utilizar con fines ilícitos, como es el caso del fraude o el lavado de dinero. Además, se trata de lograr un marco de protección apropiado para los consumidores decididos a invertir en monedas virtuales.
Desde el Banco Central de Holanda y la Autoridad para los Mercados Financieros del país se recomienda que se enmiende un marco regulatorio europeo para permitir el desarrollo basado en la tecnología blockchain.
Regulación de las criptomonedas
Las criptomonedas no son consideradas un dinero fiduciario por el Gobierno de Holanda ni sus reguladores financieros. El DNB lo ha decidido así indicando que el dinero debe ser una unidad de cuenta, una reserva de valor y un medio de intercambio, unos requisitos que no se encuentran en las monedas digitales por su elevada volatilidad.
En lo que respecta a su regulación financiera, la Ley de Supervisión de Mercados Financieros Holandeses (FMSA) se encuentra basada en el marco regulatorio nacional del país, pero también se ve influenciada por la legislación europea.
No existe una regulación, ley u orientación específica que se encargue de la designación de criptomonedas por definición como estos productos. En función de las características de cada moneda digital podrán estar definidos de una u otra manera dentro de la definición de producto financiero.
Impuestos
En lo que se refiere a los impuestos relacionados con el mundo criptomgráfico, hay que tener en cuenta que, en el caso de que una persona física reciba salario en criptomonedas, tendrá que está sujeto a impuestos como ingresos, lo cual no ocurre en el caso de residentes fiscales individuales.
De esta manera, las monedas digitales que se encuentren en poder de un resistente fiscal individual en los Países Bajos tributan bajo un régimen de ahorro e inversiones, de manera independiente a los ingresos reales y las ganancias de capital realizadas. En el caso de que los impuestos no superen un umbral de 30.360 euros, el porcentaje está sujeta a una indexación anual.
