Siendo un claro ejemplo de evolución tecnológica, la blockchain se ha encargado de asegurarse una reputación de inmutabilidad y transparencia, que le ha servido para revelar características trascendentales en materia de seguridad.
Como parte esencial de la escena que protagonizan las criptomonedas, la cadena de bloques, ha conseguido darse a conocer tomando cada vez mayor fuerza, pues lo cierto es que, cuando se trata de temas financieros, su invulnerabilidad posee el potencial requerido para propiciar grandes ventajas, sin embargo, ¿es tan segura como se dice?
Tecnología blockchain y seguridad
Fue aproximadamente en el año 1991 cuando un par de científicos se dieron a la tarea de crear un concepto denominado, blockchain o cadena de bloques, bajo la meta de obtener una solución practica para impedir la manipulación de datos digitales.
De esta manera, se dio inicio a una especie de registro compartido en el que, debido a ciertas condiciones, es excesivamente complejo lograr falsificar una transacción.
Particularidades tales como el que sea pública, descentralizada y distribuida son precisamente las que ayudan a que los usuarios puedan despedirse de intermediarios y hacer parte de una verdadera comunidad.
Por lo tanto, siendo algo así como una hoja de cálculo, que se sirve de bloques para agrupar la información y a la vez de un pertinente sellado, maneja la premisa de ingresar las transacciones respetando el orden en que tienen lugar y se apoya en nodos para comprobar que no existan modificaciones.
Puesto que esta tecnología no solamente está planteada para la gestión de monedas digitales, con blockchain se han elevado los estándares de seguridad asociados a votaciones para elecciones, identificación personal y hasta pasaportes Covid-19 que dan cuenta del estado de salud del viajero.
La verdadera seguridad de la cadena de bloques
En lo concerniente al nivel de confianza que puede alcanzar blockchain entre sus usuarios, hay varias cosas a tener en cuenta, empezado por recordarle al público que de la misma manera como la cadena de bloques posee rasgos de seguridad irrepetibles, igualmente, revela ciertas vulnerabilidades únicas que no pueden descartarse.
Siempre y cuando la mirada se efectúe desde el plano técnico, por supuesto que se encontrará una red inviolable, pero aun así hay desafíos por superar tal y como la protección eficiente de las claves privadas y el poder hacer frente a determinados ataques, los cuales tienden a ser cada vez más complejos.
Otro aspecto que en ocasiones llega a poner en duda el nivel de seguridad de la blockchain, corresponde a los contratos inteligentes, debido a que con la cadena de bloques de por medio no es posible reescribirlos y de existir un error es imposible corregirlo.
Una vez que se tenga siempre en mente que toda tecnología incorpora un poco de vulnerabilidad, es mucho más simple dimensionar realmente su alcance; con todo lo anterior, no se pretende restar trascendencia a todo lo que ha hecho posible, se trata más que nada de no adjudicarle una perfección que claramente no tiene, ya que como ya se ha visto en algunas ocasiones, hay garantías que simplemente no pueden darse.
