El alto costo de la minería de criptomonedas, impulsó la puesta en marcha de un modelo denominado minería en la nube o cloud mining, un concepto que abarca un notable abanico de posibilidades a favor y en contra.
Buscando esa anhelada accesibilidad, la tecnología se ha ocupado para que los procesos de minería, tengan lugar en puntos donde la energía eléctrica goce de un costo bajo, es así como poco a poco se han ido constituyendo empresas que se dedican a ofrecer esta clase de servicios lo que es un buen indicio para el alcance de la rentabilidad esperada a cambio de esta actividad.
¿Qué es la minería en la nube?
Básicamente, se trata de una opción donde se ponen en arriendo, equipos computacionales remotos para que los usuarios realicen la minería de las diferentes divisas digitales que actualmente circulan en el mercado.
En este sentido, la minería en la nube corresponde a un modelo que deja de lado, aquel “paso obligatorio” de comprar los equipos, en lugar de ello, se estructura una especie de contrato de arrendamiento para cubrir los costos de operatividad y más tarde, disfrutar de un rendimiento económico.
Se trata entonces de una especie de alquiler de capacidad, en la que el aspirante a minero realmente hace poco; tras la inversión, lo que sigue es armarse de paciencia y esperar la devolución de las ganancias.
Sin un hardware propio de por medio y sin que tenga mucha o poca importancia el punto geográfico de residencia, el cloud mining se trata más que nada, de simplificar las cosas a partir de operaciones remotas.
Para todo lo anterior, basta con el ingreso a una plataforma dedicada a estos servicios en la que se efectuará la adquisición de un contrato; siempre se deja por escrito, la duración de dicho acuerdo.
Ventajas y desventajas de la minería en la nube
En el lado más positivo de esta tendencia, ciertamente, se encuentra el prescindir de la elevada inversión que representa, el adquirir los equipos de cómputo requeridos para este fin, asimismo, se aleja por completo, el tener que estar al pendiente de su mantenimiento y las hipotéticas fallas que podrían darse en su configuración.
Puesto que la validación o rechazo de los bloques implica un uso importante de electricidad, este se convierte en otro factor clave, puesto que las empresas que proporcionan estos servicios, se aseguran de instalarse en lugares con tarifas bajas en el suministro eléctrico.
Cabe resaltar que la inversión que se hace para dar inicio no es un limitante, y es que, de hecho, se han determinado una buena serie de facilidades para erradicar cualquier obstáculo de acceso.
Ahora bien, el lado menos bueno de todo esto, se ubica en la reputación negativa proveniente de los fraudes orquestados por empresas que en su afán de ganar han dañado a cientos de usuarios.
En efecto, el secreto para tener una buena experiencia, no es otro que indagar todo lo que se pueda sobre la confiabilidad de la empresa prestadora, verificando que el propietario no sea anónimo, que existan contratos a corto plazo, pagos estables y que no se penalicen los retiros.
