El Bank of América considera que la distribución de las monedas digitales de bancos CBDC, como el futuro dólar digital, y el resto de países con el fin de estimular la economía, lo que puede provocar es un agravamiento de la inflación en los países en los que sean lanzadas estas monedas digitales.
Tras la llegada de la pandemia sanitaria del coronavirus Covid-19, que conllevó la pérdida de muchos empleos, el cierre de negocios, y que afectó a los mercados mundiales, el auge de las criptomonedas es más que evidente.
Viendo la gran adopción de estas durante los últimos meses, los bancos centrales de los diferentes países han visto necesario la creación de sus propias criptomonedas de banco central (CBDC). La razón de ello es poder hacer frente a este tipo de activos digitales que tanta presencia tienen en la actualidad.
Con la aproximación de los bancos centrales a las monedas CBDC como solución a la escasez de dinero físico; y también por la necesidad de llevar la economía actual a las plataformas electrónicas, esto puede tener unas importantes consecuencias. Es posible que con motivo de ello los usuarios se preocupen en mayor medida por el funcionamiento de las políticas económicas.
La postura del Bank of América
En su reporte, el Bank of América, ha indicado que las CBDC podrían llegar a ser sencillas de ser transmisibles a sus acreedores, además de facilitar las transacciones tanto a nivel nacional como internacional.
Sin embargo, eso es precisamente lo que le genera tantas dudas. Considera que por ello las expectativas sobre la inflación podrían impulsar la demanda por las criptomonedas; y esto es por que se considera que son un resguardo de valor.
En su reporte no hace referencia explícita a Bitcoin, la principal criptomoneda, ni tampoco al resto de altcoins, pero sí lo hace con la capacidad de los estados a la hora de distribuir sus propias criptomonedas de banco central CBDC; y considera que su creación puede hacer que aparezca una inflación monetaria.
En su texto indica que “la disrupción de las criptomonedas está empujando a los bancos centrales a asegurar su rol de dominancia en la gestión y ejecución de pagos, y su habilidad para supervisar a otros bancos y dirigir políticas monetarias”.
En este mismo sentido ha recalcado que las CBDC son la próxima frontera a la que tendrán que hacer frente, ya que son estímulos de los bancos centrales que son funcionales a medias. La evolución de las monedas digitales de los bancos centrales podría aumentar las expectativas de la inflación; y por tanto, podría haber una potenciación de los activos inflacionarios en la década actual.
El reporte también contempla los riesgos que tienen que ver con la privacidad de los usuarios; y es que los gobiernos podrían contar con acceso a la información sobre la actividad financiera de los usuarios. Esto no sienta demasiado bien a los ciudadanos, que consideran que se vulneran sus derechos.
La emisión de las monedas digitales
Varios gobiernos alrededor de todo el planeta se encuentran preparándose para la emisión de sus respectivas monedas digitales de banco central (CBDC); y estas se encuentran en diferentes etapas de desarrollo e investigación.
En este sentido hay diferentes países que han avanzado considerablemente, siendo el más adelantado en este sentido China, que ya ha realizado varias pruebas para comprobar el uso y aceptación de la publicidad. Además, ha lanzado una billetera digital para poder hacer uso de la versión digital de su moneda.
Asimismo, también hay otras muchas iniciativas en funcionamiento, entre ellas la de la llegada del euro digital, que se prevé que aún tarde varios años en llegar.
