En el marco de la innovación y de la tecnología blockchain, el proyecto Cardano junto a su token ADA, ha conseguido escalar posiciones y de a poco, ir asegurándose un puesto relevante en el ecosistema criptográfico.
Si algo ha quedado claro a lo largo de las últimas semanas del año 2021, es que Cardano es uno de esos protocolos descentralizados que viene haciendo méritos para ponerse en el radar sirviéndose de una serie de puntos claves entre los que se incluyen el ser parte de la tercera generación de la cadena de bloques y el disponer de una arquitectura de dos capas que hoy le representan un fuerte incremento en el volumen de compra.
¿Qué es Cardano (ADA)?
Dotada de características tales como flexibilidad, escalabilidad y seguridad, la plataforma Cardano, a la que algunos en ocasiones se refieren como el Ethereum japonés es un protocolo destacado gracias a el enfoque científico que acompaña todo lo asociado a su desarrollo.
Con una ICO de $62 millones como punto de inicio, en este proyecto se reconoce la presencia de tres grandes fuerzas: la fundación cardano, la empresa Input Output Hong Kong (IOHK) y el socio Emurgo.
Un código abierto acompaña esta iniciativa que se ha planteado la misión de mejorar Ethereum y que, a su vez, dispone de un diseño riguroso que hace posible concretar volúmenes altos de transacciones y el desarrollo tanto de contratos inteligentes como de dApps.
Ahora bien, en esta red se utiliza un token o criptomoneda internada nombrada como ADA, la cual sirve para recompensar a los participantes e igualmente, para efectuar transferencias de valor y nutrir los contratos inteligentes.
El gran repunte de Cardano y su token ADA
Acompañado de un rigor académico bastante inusual en este escenario, la verdad es que las buenas noticias están acompañando a este competidor directo de Ethereum, y prueba de ello, es que una vez que su precio se disparó un 24% se convirtió en la criptomoneda número tres en el ranking de capitalización de mercado.
Adjudicándole gran relevancia a la identidad económica, este protocolo ha librado su propia batalla hasta marcar cierta diferencia respecto a sus semejantes, por tanto, su más reciente impulso alcista es interpretado como una gran victoria que renueva las emociones ante la idea de invertir.
Si bien siempre es el mismo mercado el que a fin de cuentas se encarga de decidir qué es lo que venidero, y se reconoce que el protocolo sigue en el desarrollo de varios de sus aspectos, son realmente alentadoras las perspectivas que se desprenden de los más recientes acontecimientos.
Cabe indicar que el token, alcanzó su máximo histórico de USD 0.97 el 12 de febrero, tras haber comenzado el año cotizando a USD 0.18, lo que lleva a hablar de una ganancia del 438% en lo que va de año.
Una vez que Bitcoin asumió el liderazgo ante la visión de crear algo así como una especie de oro digital que se pudiera llevar a cualquier parte del mundo, se fue creando las condiciones para que se pueda hablar de criptomonedas alternativas y en este caso, ADA es una con gran potencial de crecimiento.
