El terreno de las monedas digitales ha llegado a México, donde el Gobierno ha informado de que para el año 2024 contará con su propia moneda digital de banco central (CBDC). Así lo ha afirmado el Banco de México (Banxico), ya que considera de gran importancia que estas nuevas tecnologías se encuentren presentes en su sociedad; y que además se disponga de una infraestructura de pagos de última generación, con la cual se pueda aportar valor y diferentes opciones que lleven a la inclusión financiera en el país.
Esta no es la primera vez que Banxico se pronuncia en este sentido, ya que con anterioridad ya han advertido a los usuarios del país acerca del uso de activos digitales; y para ello ha insistido en que no constituyen una moneda de curso legal en el país.
“Las autoridades financieras reiteran las advertencias sobre los riesgos inherentes a la utilización de los denominados activos virtuales como medio de cambio, como depósito de valor o como otra forma de inversión”, manifestó por aquel entonces.
Llegada del peso digital
En diferentes ocasiones, desde Banxico se ha rechazado la utilización de monedas digitales. Esto hace que este anuncio no signifique que el banco central vaya a crear una moneda estable o stablecoin, sino que el peso se convertiría en una moneda digital que utilizaría una blockchain, similar a lo que sucede con bitcoin, pero con las características propias de las CBDC.
Desde Banxico se ha reconocido de alguna manera que para que se puedan tener monedas digitales de bancos centrales se debe estar en un espacio crypto, por lo que hay espacio para las criptomonedas en el país.
Las CBDC son una alternativa al dinero en efectivo que pueden tener un acceso universal o restringido a un grupo particular de usuarios, es decir, estando limitadas a instituciones financieras o bancos. Las CBDC también puede ser anónimas, como el caso del efectivo ,o identificadas, como si se tratase de cuentas corrientes.
De esta forma parece que se deja a un lado la distribución en efectivo o a través de cuentas, que aunque sean digitales, ofrecen la posibilidad de hacer una distribución del dinero de una manera directa, de una manera segura y de forma directa a las personas que lo van a recibir.
Respaldo de los bancos centrales
La principal diferencia que existe entre una moneda digital de banco central (CBDC) y una criptomoneda radica en que las primeras cuentan con el respaldo de los bancos centrales, como sucede con el posible euro digital y el resto de CBDCs que llegan alrededor de todo el planeta, como el caso del yuan digital que llegará en breves, de cara a los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín.
A diferencia de lo que sucede con las criptomonedas, como el Bitcoin y el resto de altcoins, estas divisas ofrecen una menor volatilidad y mayor seguridad. Además, contarán con el apoyo de sus respectivas instituciones monetarias, que se encargan de velar por la estabilidad financiera.
La creación de un nuevo sistema de pagos tiene costos menores a los medios que se tienen ahora, como el sistema de pagos interbancarios, y contando con una constante vigilancia por parte del banco central. Esta es una medida que poco a poco sigue evolucionando.
Las criptomonedas tendrán una dura competencia en las monedas digitales de banco central, ya que los gobiernos de los diferentes países brindarán cada vez más apoyo a estas últimas al tiempo que se verán perjudicadas las primeras, sobre las que cada vez hay una mayor presión y medidas más restrictivas, con prohibiciones a diferentes actividades relacionadas con este tipo de activos.
