El Banco Central de Rusia comienza a dar pasos para poder empezar a disponer de su propia criptomoneda (CBDC). A pesar de las dudas que en un principio había sobre el lanzamiento de un rublo digital, estas empiezan a disiparse. En este sentido, el vicepresidente de la mencionada institución, Alexey Zabotkin, ha confirmado que su intención es la de construir una plataforma para que las pruebas de su moneda digital llegue en el año 2022.
Así lo aseguró Zabotkin en una conferencia online reciente. En la misma aseguró que la intención del banco central ruso es el de poder presentar un prototipo de la plataforma del rublo digital a final del presente año 2021. De esta manera, se encuentran trabajando en la creación de una plataforma tecnológica que pueda empezar a utilizarse pero en la cual aún habrá que esperar para poder llevar a cabo transacciones reales. No obstante, para el próximo año pretenden tener todo encauzado para poder iniciar las pruebas del rublo digital.
En un principio, como hemos indicado, esta nueva plataforma no se podría emplear para transacciones reales; si bien la intención es que a largo plazo sí se pueda emplear de manera que sea un gran complemento para el rublo tradicional.
Asimismo, esta plataforma contará con un código único digital, concentrándose todo ello en una billetera especial. A comienzos del próximo mes de abril empezarán a hablar del modelo que se encargará de definir el concepto del nuevo rublo digital.
Férrea regulación
Uno de los aspectos que estará muy presente en el caso de las criptomonedas en Rusia, tanto en las CBDC como en cualquier otra que pretende llegar a este mercado, es su férrea regulación.
Aunque no existe una gran incertidumbre sobre el futuro de estas, como ocurre en otros países alrededor del mundo como la India, Rusia ha llevado a cabo regulaciones que suponen una limitación para el potencial de este tipo de activos digitales.
A pesar de que en la actualidad sí es legal el poseer criptomonedas en Rusia, es ilegal utilizarlas como método de pago a la hora de adquirir bienes o contratar servicios. Asimismo, tiene otro punto a considerar por los ciudadanos; y es que aquellas personas que hagan movimientos en este tipo de activos digitales por valor superior a los 8.000 dólares al año, tendrán que declarar impuestos.
Privacidad
A todo ello hay que sumar el asunto de la privacidad. Este es otro de los temas sensibles que se deben tocar con respecto a la normativa criptográfica en Rusia. Uno de los principios fundamentales de las criptomonedas es la privacidad, que en este país también se ve afectada por las modificaciones de las leyes rusas. Con ellas se busca conocer información sobre la posesión de criptomonedas; así como de las billeteras digitales de los ciudadanos.
Desde el Gobierno ruso se asegura que el objetivo de estos requerimientos es el de poder monitorizar cualquier acción ilícita relacionada con la evasión de impuestos; el lavado de dinero; y el financiamiento para actividades ilícitas como el terrorismo.
Sin embargo, todas estas medidas tomadas por parte del Ejecutivo para tener un mayor control sobre las criptomonedas supone atentar contra las características de estas. Desde su nacimiento, se trata de unos activos digitales descentralizados, en los cuales los usuarios debían poder disfrutar de la privacidad que no se puede encontrar en los productos bancarios tradicionales.
Este control, de hecho, puede llegar a ser uno de los grandes impedimentos para que haya un crecimiento de las criptomonedas en Rusia. A pesar del interés de muchos usuarios en este tipo de activos, este control podría llevarles a dejar de lado la posibilidad de invertir su dinero en ellas.
