El mercado financiero a nivel mundial ha sufrido un gran cambio a razón de la pandemia sanitaria del coronavirus. El Covid-19 ha irrumpido en escena para hacer que el dinero físico en circulación se haya reducido considerablemente, sobre todo en determinados países alrededor del planeta.
El reemplazo del dinero físico viene dado por el dinero digital y las criptomonedas. Sin embargo, aunque a diario nos encontramos cada vez más con ambos términos, es habitual que se desconozcan las diferencias entre ambas. De hecho, en muchas ocasiones se utilizan como si fuesen sinónimos, cuando en realidad, no lo son. Por esta razón, a continuación te vamos a hablar de todo lo que necesitas saber al respecto.
Monedas digitales (CBDC)
Las monedas digitales son aquellas que son emitidas por parte de los bancos centrales de los respectivos países o territorios. Es decir, una moneda digital son el yuan digital, euro digital, dólar digital, etcétera.
Una CBDC es una forma de dinero fiduciario que, por lo tanto, es emitido por parte del banco central del país y que tiene valor de curso legal en ese territorio. Esta es la respuesta de los países al gran auge de las criptomonedas libres y descentralizadas. De esta forma tratan de mantener su poderío económico y financiero.
Estas monedas digitales tratan de generar nuevas formas de dinero para aprovecharse de la tecnología existente; y además facilitar los medios de interacción financiera y económica a nivel nacional e internacional.
De igual manera busca crear nuevas estructuras financieras que permitan abrir nuevas oportunidades de inversión; crear mecanismos de control de política monetaria; y reducir el nivel de intervención estatal sobre los bancos.
Sin embargo, también tiene algunas contras que desde los bancos centrales omiten. Por ejemplo, con su uso se elimina la privacidad presente en el dinero físico o las criptomonedas, además de estar controladas por parte del gobierno, que pasa por encima de las libertades individuales.
Criptomonedas
Las criptomonedas como Bitcoin, son monedas virtuales que no tienen un emisor en particular, pero que se encuentran protegidas por la criptografía. No tienen un ente emisor concreto, y además no requieren de mediación, lo que hace que el costo de transacción se reduzca. No requieren tampoco de agentes financieros y no están reguladas por los sistemas financieros convencionales.
Este tipo de activos digitales están encriptadas en línea y son seguras. Al no poder ser rastreadas esto hace que sean utilizadas en ocasiones para fines ilícitos, siendo este uno de sus inconvenientes y una de las causas por las cuales se busca hacerles frente.
Las criptomonedas son un dinero libre basado en las matemáticas que son descentralizadas, por lo que no necesitan ser controladas por ninguna institución. No existe posibilidad de que haya una falsificación o duplicación, ya que el propio sistema criptográfico se encarga de proteger a los usuarios. Además, no hay intermediarios y las transacciones son irreversibles, por lo que una vez que un pago es realizado, no existe la posibilidad de que este sea cancelado. También se pueden intercambiar por otras divisas y no es necesario revelar la identidad para hacer negocios.
Entre sus ventajas principales cabe destacar las siguientes:
- Existe una mayor seguridad, ya que cada moneda pertenece solo a un dueño.
- Hay unos bajos costes de transacción. Al no existir intermediarios existe un gran abaratamiento de costes.
- Hay una mayor transparencia, ya que las transacciones se incorporan en un r registro que es de libre acceso.
- El espacio que ocupa es mínimo.
Como inconvenientes principales se encuentra principalmente la volatilidad de los precios. Además, se pueden utilizar para transacciones ilegales y aún son muchas las empresa y negocios que no las admiten.
