Venezuela lleva tiempo centrada en el mundo de las criptomonedas, aunque hasta hace relativamente poco tiempo estaba centrada en tratar de que sus ciudadanos pudiesen escapar de la inflación. Sin embargo, los diferentes acontecimientos invitan a pensar en que es una herramienta útil para el propio Estado.
La crisis económica que azota al país sudamericano no es ya noticia. La emigración que se ha producido de manera masiva, sumado a la hiperinflación y la situación política y social delicada en Venezuela es una realidad. Esto hace que exista una gran crisis que puede llegar a tener consecuencias muy negativas.
En su momento el país fue toda una referencia a nivel de petróleo, pero en la actualidad la industria pasa por uno de sus peores momentos. Esto, como es lógico, se ha notado en la economía del país sudamericano.
En su momento álgido, el sector llegó a alcanzar una producción de más de 3.200.000 de barriles de petróleo diario, una cifra muy superior a los cerca de 570.000 barriles actuales. Este es su nivel más bajo de los últimos 77 años. Este dato es un fiel reflejo de la situación del sector y de la nación.
El Gobierno de Venezuela es consciente de la difícil situación a la que se enfrenta, que se aprecia tanto en el poder adquisitivo como en la fuga de personal capacitado. La bajada en la calidad de vida, falta de reinversión en el sector y algunas sanciones han destruido el principal ingreso de Venezuela.
Criptomonedas en Venezuela
Ante este panorama, vuelven a ganar presencia las monedas digitales. En los últimos años se ha hablado mucho de una cripto-nación a la hora de referirse al país latinoamericano. La destrucción de la moneda local y la hiperinflación ha llevado a muchos ciudadanos a volcarse por completo en las criptomonedas.
Sin embargo, no es cosa exclusiva de los propios venezolanos de a pie, sino también por parte del propio Estado, que se ha mostrado a favor de estos activos digitales. Una clara muestra de ello es la creación de su propia criptomoneda, el Petro. Más allá de ella, se puede ver un vínculo entre el país y las criptomonedas como Bitcoin y similares.
En este sentido, han surgido especulaciones que apuntan a que el Banco Central de Venezuela se encontraba valorando mantener Bitcoin entre sus reservas internacionales y su uso por parte de la empresa petrolera del Estado, PVDSA para el pago de sus proveedores en el extranjero.
Todo ello hace ver como existe una perspectiva a favor de las cripotomonedas en el país sudamericano. Además del uso como moneda, también se han encargado de explorar las opciones de obtener “dividendos” gracias al ecosistema criptográfico. Esto ha hecho que la minería de Bitcoin y otras criptomonedas haya sido contemplada como una actividad de carácter estatal.
Esto último ha provocado que en algunos lugares de Venezuela se hayan creado incluso granjas con miles de máquinas de minería. Estas están distribuidas por todo el territorio nacional y tratan de convertirse en una fuente de ingresos para el país.
