Bitcoin avanza para muchos de cara a convertirse en el “nuevo oro”, un valor refugio para estos tiempos complicados que en muchos lugares del mundo se sufre a consecuencia de la pandemia sanitaria; y que puede también ser útil de cara al futuro. Aunque para otros es mucho riesgo por la alta volatilidad de las criptomonedas, lo que es innegable es el gran éxito que ha tenido la principal moneda digital en los últimos meses.
Su precio ha logrado alcanzar y superar este jueves los 23.000 dólares, batiendo así el máximo histórico de diciembre de 2017. Un rally de fin de año le ha convertido en un ejercicio muy rentable para todos sus inversores. Un crecimiento de más del 400% con respecto a los mínimos de marzo, cuando rondaba los 3.600 dólares, ha sido una gran rentabilidad para los inversores.
Bitcoin siempre ha sido vinculada con la sospecha de tratarse de una burbuja; y estando apegada a una gran volatilidad, lo que hace que no sean extraños los movimientos al alza o la baja superiores al 10% en un solo al día. Este nuevo acelerón en la principal criptomoneda parece haberse convertido en un movimiento seguro y que no tiene nada que ver con lo ocurrido en 2017. En estos momentos, las criptomonedas pasan por uno de los mejores momentos de su historia.
Estas buenas noticias se traducen en que cada vez hay más inversores institucionales y de otros ámbitos. Esto parecen haber dejado de lado sus miedos a hacer uso de una cartera de bitcoins, sobre todo después de que incluso PayPal haya anunciado que permitirá utilizar criptomonedas en su plataforma; y también que las entidades como la filial suiza de BBVA hayan decidido autorizar depósitos y transacciones de criptomonedas a partir del 1 de enero.
La gran evolución del Bitcoin
La pandemia sanitaria no solo ha tenido su influencia en su valor, sino que en un entorno en el que ha habido caída de operaciones inmobiliarias; aumento de liquidez; y falta de opciones de inversión rentables; ha tenido un resultado positivo.
Al mismo tiempo que las entidades financieras tenían dificultades ante la crisis; las transacciones con criptomonedas no se han detenido; y gracias a los estímulos de carácter fiscal para enfrentarse a la pandemia; el bitcoin se ha convertido en una alternativa de defensa frente a una inflación futura.
Todo lo sucedido en los últimos meses ha hecho que muchos se planteen si se está ahora ante una normalización definitiva del bitcoin. En el caso de que no sea así, al menos se ha podido ver un ascenso de más de su precio en un 170% durante este año.
Estas cifras han hecho que se hayan acallado los peores augurios de quienes anunciaban que habría un colapso y que el precio del activo iría cayendo hasta aproximarse a un precio real cercano a cero. El historial de Bitcoin, tras el desplome enorme de 2017, hacía que muchos fuesen escépticos. Sin embargo, en estos momentos, Bitcoin ha superado todas las expectativas y habrá que ver como continua a lo largo de 2021.
