Las criptomonedas en general y Bitcoin en particular, se han convertido en un gran instrumento económico. Es utilizado por cada vez más personas porque se presentan como una forma segura que lleva a cabo transacciones que escapan del control institucional.
Sin embargo, aunque cuenta con muchos seguidores (cada vez más), también tiene detractores que advierten de una falta de control que hace que ofrezcan una menor seguridad. Entre los principales personajes públicos que han mostrado su postura en contra de las monedas digitales es Bill Gates. El conocido empresario ha advertido del gran peligro que supone.
En una charla, el propio Bill Gates ha explicado que el Bitcoin no es bueno, en su opinión, para el planeta, ya que para su creación y para llevar a cabo transacciones se utiliza demasiada energía. Para él, la creación de Bitcoin utiliza más electricidad para realizar una simple transacción que cualquier otro método que existe en el mundo. Este es un aspecto en el que no reparan muchas personas, incluso las más comprometidas con la conservación del planeta.
La minería de criptomonedas, ¿perjudicial para el medio ambiente?
La creación y el manejo de Bitcoin construyen enlaces en un código de blockchain que cada vez es más largo. De esta forma, con la minería de criptomonedas se consumen grandes cantidades de energía debido a que se trata de un proceso complejo. Se lleva a cabo a través de un software que se encarga de la verificación de las transacciones; y que requiere de una gran potencia para procesar las diferentes transacciones. Además, requiere gran potencia de procesamiento, además de hacer uso de ordenadores interconectados y tarjetas gráficas de máximo nivel.
De acuerdo a diferentes estudios, la minería de Bitcoin utiliza cada año más energía. Sin embargo, quienes defienden las criptomoneda aseguran que apenas representa apenas un 2,3% del total de las emisiones de efecto invernadero.
Otro gran peligro de las criptomonedas, tal y como asegura Bill Gates, es el del excesivo coste de energía con respecto al beneficio que se obtiene. Por estas razones, el empresario americano ha asegurado que, personalmente, ha decidido no invertir en Bitcoin; y en su lugar prefiere hacerlo en vacunas contra enfermedades. Considera que es mejor invertir en empresas que se encargan de fabricar productos en lugar de apostar por activos que se caracterizan por su gran volatilidad.
Granjas de minado de criptomonedas
A lo largo de los últimos años ha habido cada vez un mayor número de granjas de Bitcoin, las cuales se están construyendo en diferentes puntos del planeta para así llevar a cabo el minado de bitcoin.
Esto requiere la adaptación de las infraestructuras para que tengan la capacidad suficiente para hacer frente a las exigentes demandas energéticas que estas requieren. En este sentido, hay países cuyos ciudadanos han notado de forma notable las consecuencias de este tipo de negocios; y es que han sufrido problemas con el suministro eléctrico.
En Irán, por ejemplo, llevan desde principios del presente año 2021, sufriendo cortes de luz provocados por las granjas de minado de criptomonedas. En el país existen más de 14 granjas legales de criptomonedas y cada una de ellas consume un equivalente a una ciudad de 100.000 habitantes.
Por este motivo, Bill Gates fundamenta su decisión de no apoyar a las criptomonedas al no considerar que sean rentables desde el punto de vista de su impacto sobre el planeta.
Este es un aspecto a tener en cuenta a la hora de entrar a valorar el uso y manejo de las mismas, si bien hay que tener en cuenta que para el usuario común que no realiza estos trabajos de minado, lo que le preocupa es obtener réditos con sus inversiones.
